18 de octubre de 2018

Madrugada nublada de jueves

Primeras horas del jueves. Contra todos los pronósticos que presagiaban un temporal de lluvia y viento, hasta el momento nada de eso ha ocurrido. Cuando pasa la medianoche y ya entramos en un nuevo día, me siento más relajado y me surgen ideas que luego, si todavía las retengo en la memoria, las puedo implementar cuando despierte. 

Valorar a la gente que pasa tiempo con vos. Retribuir el cariño de los afectos más cercanos. Son esas cosas las que te ayudan a que tu vida transcurra en un marco de relativa calma. Todo lo demás, lo que viene de afuera, es parte a lo que uno está expuesto por ejercer un trabajo determinado. Y lo más importante, quizás, sea evitar traer los problemas del trabajo a la casa, excepto cuando la magnitud de éstos así lo ameriten. Todo lo que conocemos, la televisión, la música, etc, está concebido para entretener, no para pensar. Y no está mal que así sea, dado que todos necesitamos un momento de distensión. Pero tomarse el tiempo de hojear un libro, indagar en aquello que el autor pretendió expresar, es un acto intelectual más complejo. Creo que el libro es lo único que perdurará en formato papel en los próximos años, el resto sucumbirá ante lo digital. Y quienes con mucho esfuerzo logramos armar una modesta biblioteca, recorremos cada tanto esas hojas amarillentas, como un camino repetido. Mi próxima meta será tratar de conseguir todos los libros que han escrito personas de Lobos, porque sé que publicar implica un gran esfuerzo económico y que de algún modo se compensa porque es una satisfacción muy grande poder hacerlo. En estos momentos, estoy leyendo una suerte de biografía sobre César Borgia, el eclesiástico y político italiano de la Edad Media que, según dicen, inspiró a Maquiavelo a escribir "El Príncipe". Como el texto da por sentado muchas cosas que desconocía, tuve que bucear en Internet para poder ponerme en tema, del cual había escuchado bastante en el programa de Alejandro Dolina pero ya no recordaba casi nada. 
Y como les comentaba antes, cuando la intención es abstraerse un poco, nada mejor que ponerse los auriculares y elegir la música que más te gusta para que esos minutos previos al dormir no sean tediosos. Punto final.

Dame aunque sea una mísera señal!

  Martes por la noche en la ciudad. La verdad es que no estaba del todo convencido acerca de escribir algo hoy. Pero si voy a esperar a deja...