30 de mayo de 2019

Pensando en una ciudad como los lobenses nos merecemos

Lluviosa noche de jueves en la ciudad. Mientras redactaba otra nota, me puse a reflexionar acerca del nuevo aniversario de la fundación de Lobos, de aquello que hemos logrado y de las asignaturas pendientes. Por sobre todas las cosas, debemos lograr que las nuevas generaciones encuentren fuentes de trabajo en su ciudad, que no tengan que viajar o radicarse a otro lugar. Y que el Estado brinde incentivos para que ello ocurra. La oficina de empleo que tenemos no aporta solución alguna, lo digo por experiencia, porque en determinada etapa de mi vida yo también estuve sin laburo y no obtuve la respuesta que buscaba. Y me consta que a muchos vecinos les ha sucedido lo mismo. La guita que ganamos con nuestros empleos se vuelca al comercio local, eso es lo que todavía no se entiende. Es el famoso "círculo virtuoso", lograr que la rueda siga girando, jerarquizar a la ciudad y posicionarla como emblema de la Provincia. Esto último quizás sea demasiado ambicioso, lo sé, pero es posible. Sólo hace falta decisión política, recuerdo que un candidato dijo acertadamente que Cañuelas ha hecho de Uribelarrea un polo turístico, que en movimiento de dinero supera holgadamente a  nuestra Laguna. Quizás porque el perfil del turista que concurre a ambos destinos sea diferente, no lo sé. Pero contar con un espejo de agua es una bendición de la naturaleza que no todos los pueblos tienen, por lo tanto hay que aprovechar para cuidar este recurso y aprender a "venderlo" turísticamente. El primer paso, que es pavimentar la Av. Costanera, se está dando, pero no nos podemos quedar con eso. Una calle bien asfaltada, es lo menos que se puede ofrecer, porque entra dentro de lo normal, de lo que debería ser. Hay que darle valor agregado a todo el patrimonio histórico de Lobos, y digo esto porque hay calles de la zona urbana que tienen una decadencia y un abandono evidentes, con locales cerrados, casas que parecen taperas... a nadie le agrada recorrer una ciudad que presenta el aspecto de un pueblo "fantasma".

Hasta la principal arteria comercial, la 9 de Julio, presenta signos de agotamiento, en parte porque alquilar un local allí resulta carísimo, y si a eso le sumamos las tasas e impuestos, ya para levantar la persiana del negocio todos los días tenés un gasto fijo imposible de amortizar. Sin embargo, una mayor urbanización no siempre es sinónimo de progreso. Hay pueblos que viven de la ganadería y de la agricultura, con una composición demográfica marcadamente rural. Pero si de Lobos se trata, ojalá asuma alguien que le otorgue a la ciudad y al partido todo el potencial que se merece. Implementando las políticas públicas adecuadas, no lo veo como una utopía. Punto final. 






¿Cómo es un "lunes sabático" en Lobos?

Lunes. Hoy me sucedió un fenómeno curioso: Arrancamos la semana, lo cual es obvio para cualquiera, pero no lo fue tanto para mí. Perdí la br...