23 de junio de 2013

Todos tenemos contradicciones

Es domingo y cae la noche en la ciudad. Uno es el mismo de siempre, pero la opinión que tuve sobre determinados hechos que ocurrieron en el país quizás no sea la misma a la que tengo hoy. Es que a menudo nos sentimos superados por lo que vemos en los noticieros, y tenemos esa necesidad de expresarnos, de decir qué pensamos, de hacer un modesto aporte a la razón cuando todo el mundo parece demasiado exacerbado. Desde luego, siempre que fijo una posición sobre un tema trato de hacerlo con argumentos, pero muchas veces es inevitable caer en la contradicción. Son esas mismas contradicciones que desnudan los programas "de archivo", sólo que se trata de personas de la farándula o vinculadas a la política. Pero si nos ponemos a reflexionar, todos tenemos pensamientos opuestos, y esa tendencia se afianza más con el paso de los años. Lo bueno es hacernos cargo de ello, no tomarlo como algo nocivo, sino como una conducta natural de una persona aunque la realidad, tan irrefutable, hace cambiar el prisma con el cual ve las cosas. Cuando se habla de "revolución" o de "resistencia", suelen imaginarse episodios de violencia armada. No obstante, la educación y la lectura es la mejor revolución que podemos tener, y está al alcance de todos. 

Retomando las primeras líneas, un ejemplo sencillo de cómo vamos mutando pueden ser los gustos, las preferencias de cada uno. Ya no nos convence el cine comercial, buscamos películas "Clase B" en I -Sat. O quizás nos damos cuenta de que aquella banda que nos emocionaba y nos conmovía en cada show dejó de generarnos esa adrenalina. Ya vemos al tango como algo más cercano a nuestros oídos, y quizás nos sentamos a escuchar jazz, olvidándonos de hacer "pogo" (emblema del punk) ante un demoledor riff de guitarra. Y en cuanto a las ideas políticas, sería largo enumerar cómo los dirigentes en quienes depositamos nuestra confianza -y nuestro voto- nos han ido decepcionando saltando de un partido a otro como si fuera un trampolín. Así es la vida, llena de vericuetos. Lo importante es encontrar el camino.

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  Esta es la última nota que escribiré durante lo que resta de 2024, así que no abusaré de vuestra paciencia en la lectura.   En primer lu...