14 de marzo de 2014

Al fin viernes, al fin la lluvia

Viernes de lluvia en la ciudad. La verdad es que pasó menos tiempo de lo que pensaba entre este post y el anterior. Suponía que ya había transcurrido una semana, pero fueron sólo cuatro días. La cuestión es que he estado muy ocupado y somnoliento como para actualizar el blog y escribir algo medianamente coherente. Me quedé pensando en un libro que estoy leyendo: "Nominados", de Marcos Grobán. El autor fue productor general de Gran Hermano, y de algún modo desmitifica todo lo que se estuvo hablando respecto al ciclo. En realidad, "Gran Hermano" fue un producto traído de países europeos, donde tuvo éxito pero no al punto de convertirse en tema de conversación de cualquier reunión como sucedió aquí. En la Argentina, Gran Hermano se convirtió en un fenómeno social, que sería interesante analizar. En lo personal, ver a un grupo de personas al pedo encerradas en una casa y siendo filmadas todo el tiempo no me genera ningún tipo de entusiasmo. Pero acá la gente lo siguió y los consumió como si se tratara de una telenovela. Estamos bastante lejos de 2001, cuando se estrenó el primer "Gran Hermano" por Telefé. Recuerdo que en aquel momento, a pesar de que el país se caía a pedazos, era difícil charlar con alguien sin que surgiera alguna alusión a este reality. 

Y ahora, volviendo a 2014, nos encontramos con una televisión pobre, tanto en contenidos como en calidad. Sé que es un tema reiterativo en mis textos, pero es complicado encontrar algo interesante en la tele. Yo tengo cable, y hace unos días estuve haciendo zapping durante cinco o diez minutos buscando algo que valiera la pena. La series del Canal Sony, todas ellas de Yanquilandia, no me interesan. No me siento identificado con las historias ni con los personajes. Por lo tanto, habrá que volver a la radio portátil. Punto final

Dame aunque sea una mísera señal!

  Martes por la noche en la ciudad. La verdad es que no estaba del todo convencido acerca de escribir algo hoy. Pero si voy a esperar a deja...