5 de diciembre de 2014

Memoria selectiva

Es increíble con qué facilidad la gente se olvida de las cosas, y no hablo de boludeces, sino de hechos que afectaron nuestras vidas dramáticamente. Si bien es cierto que a veces uno se esfuerza por olvidar episodios ingratos, eso no conduce a nada. Lo lamento por quien sea K o de un modelo político afín, pero yo voy a seguir machacando con el tema de la inflación, porque la guita no me rinde, mi sueldo es siempre el mismo, tengo gastos fijos, y el Gobierno alegremente sale a anunciar que el aguinaldo estará exceptuado del pago del Impuesto a las Ganancias. Una medida mezquina y demagógica. No necesitamos "bonos de fin de año", necesitamos una estabilidad en nuestra economía personal durante todo el año. Siempre viene bien recibir unos pesos extra en diciembre, pero todo eso no compensa los gastos que uno pueda tener. Y como yo no pertenezco a ningún partido político, y no me caso con nadie, puedo decir lo que me dá la gana sin que nadie me señale con el dedo. Soy independiente: al que hace las cosas bien, no hay que felicitarlo, porque es su trabajo. Hay que marcar y destacar al que nos quiere cagar desde un atril o desde una banca en el Congreso. Esos tipos se dan el lujo de recibir $ 50.000 (o más) por mes, pueden pedir licencia cuando quieren, se duermen en las sesiones, una vergüenza total. Eso sí, para "la tribuna", siempre hablan de defender a la Patria, la soberanía económica, y otras frases de ocasión que les gusta repetir con entusiasmo. Un entusiasmo que tendrían que poner en defender a los pobres. Sé que soy un iluso con este último pensamiento, pero si no tenemos ilusión y esperanza, nos tenemos que encerrar en un neuropsiquiátrico. 

Disco recomedando del día: 

Pharell Williams, "Girl" (Columbia Records, 2014)

Siempre hay una buena excusa

  Cuando pasan varios años sin que te encuentres con alguien y esa persona aparece súbitamente en escena, pueden suceder dos cosas: O que te...