11 de diciembre de 2020

¿Y ahora qué?

Viernes en la ciudad. Si es como venimos sosteniendo, el pasado suele quedar inexorablemente sepultado por el paso del tiempo. Pero el pasado no cuenta con que existe algo que lo preserva: la memoria. Sin embargo, podemos advertir cambios en la cultura "vintage": ya nadie quiere escuchar música de los '70 o '80, ni siquiera en un intento de apelar a la nostalgia. Puede dar buen resultado por un determinado período, pero terminan siendo intentos fallidos, porque las generaciones han cambiado y sólo quienes eran jóvenes en décadas anteriores pueden sentirse identificados. Pero lo que yo he notado, es que la mayoría de la gente de 60 o 70 años está concentrada en lo que pasa hoy y en los usos y costumbres actuales, no vive de recuerdos. Me pasa con mi viejo, que cuando hacemos un viaje en el auto y pongo música retro en el stereo, me dice que no le interesa escuchar nada de eso, porque ya lo hizo en su momento. Sentimos nostalgia por una Argentina que fue "el granero del mundo", y no me canso de decir que pasaron dos siglos y lo único que podemos exportar son cereales y materias primas. No se ha avanzado en un proceso de industrialización orientado hacia el mercado externo. Y como el Estado recauda con los productores que liquidan dólares, estableció nuevamente las retenciones porque es el único sector que aporta algo de guita al tremendo agujero fiscal que tenemos. 

Perdón, me estoy yendo de tema. Volviendo al comienzo de esta nota, hay expresiones del arte que envejecen mejor que otras, como el cine: la saga de El Padrino tiene más de 30 años, sin embargo el común de la gente (incluido yo), no se cansa de verla. Podríamos seguir enumerando a títulos que marcaron un hito en las artes audiovisuales, como "Un tranvía llamado deseo", "Casablanca", "Rebelde sin causa", y tantas otras. Incluso, otros filmes más recientes como Forrest Gump (1994) tienen buena aceptación. Pero pienso que, en realidad, tiene que ver con el impacto que provoque en vos, en cuán representativa haya sido esa película, o esas canciones que la gente suele ver (y escuchar) por You Tube.

Hace unos años, Quilmes hizo una publicidad de cerveza con un tema de Laura Branigan ("Gloria"), circa 1982. La cuestión es que se convirtió en un furor, la pasaban en los boliches, en las FM de target post adolescente...sin embargo no es frecuente que se dé. Debo reconocer que yo también soy un dinosaurio, porque no me gusta nada de esta gente que copa los rankings como Bad Bunny, Maluma, Post Malone, y no se cuántos más cuyo nombre no recuerdo. Lo que veo es que el sonido no es "limpio", está lleno de artificios en el estudio de grabación, hay muchas "capas", pero no al estilo de la Pared de Sonido que inventó Phil Spector, ni mucho menos. Para mí, el futuro está en artistas como Lana Del Rey, Taylor Swift, o Billie Eilish. Pero es totalmente subjetivo. Antes me fascinaba Phil Colllins y en la actualidad hace años que no escucho un disco o un compilado suyo. Las canciones que le dieron fama están tan "quemadas" y tuvieron tanta rotación radial, que ya te queda el sabor a algo archiconocido. Punto final. 


No hay comentarios.:

Última nota de 2024: Para el baúl de los recuerdos

  Esta es la última nota que escribiré durante lo que resta de 2024, así que no abusaré de vuestra paciencia en la lectura.   En primer lu...