Paro general. No hay bancos, no hay colectivos, no hay trenes, los hospitales sólo prestan atención médica de Guardia. Acá, en un pueblo chico, no se advirtió una merma en el movimiento normal de cualquier día de semana. Estaba pensando que sin soslayar que los bancarios tienen una responsabilidad importante dentro del mercado laboral, su tarea se ha visto compensada con creces al haber cerrado paritarias por un salario básico de $ 1.200.000. Muy pocos trabajadores de otros rubros cobran un salario de esa magnitud, digámoslo sin rodeos. Para un empleado de comercio, ganar la mitad de esa cifra ya es decir mucho. Las distorsiones en los ingresos de los trabajadores merecerían un largo debate, porque –citando ejemplos-, los empleados municipales ganan muy poco, sobre todo aquellos que no ocupan cargos políticos y que han ido ascendiendo de categoría.
Hay negocios, como las estaciones de servicio, donde los playeros y todo el personal (si tienen la suerte de estar en blanco), no gozan de los beneficios del sindicato que les correspondería, sino se los considera “empleados de comercio”. Y por ende, ello hace que el padrón de afiliados de OSECAC sea uno de los más numerosos del país. Por supuesto, las paritarias que se cierran en estos casos son notablemente inferiores a las que recibirían de pertenecer al SOESGyPE (Sindicato Obreros de Estaciones de Servicio, Garages, Playas de Estacionamiento y Lavaderos Automáticos), porque ese sindicato es el que se ajusta exactamente al laburo que realizan, y no una denominación genérica como sería “empleados de comercio”.
La actividad comercial abarca varios rubros y cada uno se rige por un convenio específico, no es lo mismo una funeraria que un supermercado o una farmacia. Ante la necesidad de empleo que adolece la ciudad (consecuencia de la falta de Pymes e industrias), se ofrecen sumas miserables por varias horas, y en caso de que renuncies, tu ex empleador no dudará en afirmar que “Fulano se fue porque no tenía ganas de trabajar”. Ganas sí, explotación no. No tener tiempo ni para ver a tus hijos y a tu familia porque estás como un esclavo parado 12 horas despachando nafta, no.
Para hacer un análisis honesto, no podemos soslayar que
los capos sindicales son en su mayoría quienes reciben “sobres” del Estado
para su propio enriquecimiento a cambio de negociar aumentos ínfimos hacia sus
representados.
Hoy es viernes,
el paro ya es historia, y en consecuencia, la rueda sigue girando. Estarán quienes
sigan pensando que los que adhirieron son vagos y planeros, y aquellos que lo
consideren un reclamo justo. Creo que ambas posiciones tienen algo de razón, me
sería imposible inclinarme absolutamente por una de ellas. El resto de los
acontecimientos los decidirá el tiempo. Nos estaremos viendo pronto, quizás con
noticias más alentadoras, que siempre las hay. Punto final.
(PD= Disculpen los errores de tipeo, redacté esta nota apresuradamente, pero ya fueron corregidos)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario