Desde hace un tiempo, trato de no tomar nada que contenga cafeína, aunque una taza de café en una noche fría de invierno es casi irresistible. Mi sobrinito está aquí conmigo, va a cumplir 3 años, y es increíble lo rápido que crecen los niños, tanto en su contextura física como en su capacidad cognitiva. Pero, me parece que me fui de tema, dado que comencé hablando de Fito Páez.
Hoy, la Argentina vive "en tiempo de descuento". Para el imaginario colectivo, no estamos viviendo en 2014, sino en 2015. Y la pregunta es cómo llegaremos. El panorama no parece muy alentador, por cierto, y no quiero abrumar a los lectores con las noticias que ven a diario por TV. Todo es tan chato, tan berreta, tan grasa y tan trucho en la televisión argentina, que aquella persona que sólo pueda ver los canales de aire debe estar al borde del colapso. Y hablando de colapso, a veces me pregunto cómo terminará todo. ¿Saqueos de nuevo? ¿Megadevaluación? ¿El dólar por las nubes? En fin, mejor no hablar de ciertas cosas. Punto final.
Hoy, la Argentina vive "en tiempo de descuento". Para el imaginario colectivo, no estamos viviendo en 2014, sino en 2015. Y la pregunta es cómo llegaremos. El panorama no parece muy alentador, por cierto, y no quiero abrumar a los lectores con las noticias que ven a diario por TV. Todo es tan chato, tan berreta, tan grasa y tan trucho en la televisión argentina, que aquella persona que sólo pueda ver los canales de aire debe estar al borde del colapso. Y hablando de colapso, a veces me pregunto cómo terminará todo. ¿Saqueos de nuevo? ¿Megadevaluación? ¿El dólar por las nubes? En fin, mejor no hablar de ciertas cosas. Punto final.