27 de enero de 2018

No dejar que los demás te marquen la agenda: ser dueño de tu tiempo


Este fin de semana promete ser tranquilo, al menos en términos de laburo. Aunque nunca se sabe. Lo principal en mi trabajo es contar con material para publicar todos los días. No se puede esperar a que otros nos marquen la agenda.

El paso del tiempo es irremediable e irreversible. Ya estamos por terminar el primer mes del año, un mes que me resultó bastante pesado de llevar. Realmente tuve que poner mucho esfuerzo, más de lo habitual, para sobrellevar ciertas situaciones que de otra manera me hubieran afectado aún más. Como le aclaré a una persona vinculada al Municipio, yo me reservo el derecho de ir o no a las conferencias de prensa que haya, porque prefiero hacer una nota interesante antes de que me den todo "masticado". Mientras escribo estas líneas, hago un paréntesis en la rutina, me dejo llevar por lo que me dicta mi pensamiento, porque si sigo escribiendo aquí, es porque me da placer. De otra manera, no lo haría, ya que no lucro con este blog. Sí lo hago con mi diario digital, como todos saben.

Aprendí a tomarme con humor muchas cosas que anteriormente me causaban bronca o fastidio, porque básicamente, se trata de tomar un  chusmerío como de quien viene. Y si esa persona no tuvo huevos para decírtelo de frente, pues no vale la pena enroscarse en eso. La gente cree que yo no sé lo que piensan de mí. Sí, lo sé, pero me hago el gil, lo que digan corre por cuenta de ellos. No obstante, los rumores sobre mi persona son meras gansadas, no soy alguien tan popular como para que la sociedad pierda su tiempo comentando las cosas que hago o dejo de hacer. Quizás porque así me lo enseñaron, yo soy muy cuidadoso con el buen nombre y honor de los demás. Otros no lo son. 

Es tiempo de pensar qué modelo de país queremos, porque desde hace más de un siglo, seguimos igual, y nada ha mejorado, excepto lapsos de cinco años de bonanza cada tanto, para luego caer de nuevo en el abismo. A mi modo de ver, actualmente estamos en una etapa de recesión, que no será ni la primera ni la última, pero que es preocupante, y ya perdió todo sentido el argumento de que "en 12 años se robaron todo". El primer lugar, porque no es exactamente así. Y en segundo lugar, porque se ha querido hacer un contraste entre la corrupción K y el macrismo, como si los del PRO fueran "angelitos". Dejemos de ser tan ingenuos y de alimentar la famosa grieta, aceptemos que en estas condiciones no hay posibilidades de crecimiento económico. Como dije una vez, por supuesto que es correcto que echen a los ñoquis del Estado, pero me resisto a creer que las decenas de miles de personas cesanteadas hayan sido todos por no ir a trabajar. Acá hay un claro intento por achicar el Estado y no aplicar una reforma semejante en el Congreso, por ejemplo. ¿Cómo es posible que la Biblioteca del Congreso tenga 5.000 empleados? ¿Y quién controla? Esa es la gran pregunta. Nosotros le damos de comer a este gigantesco elefante de burocracia y haraganería. En fin, podría seguir, pero voy a aprovechar lo que resta del sábado para hacer cosas que me quedaron pendientes en la semana. Punto final. 


A la vuelta de la esquina

  Mitad de semana en la ciudad. No sé qué les pasará a ustedes, pero yo ya no me preocupo tanto como antes respecto a situaciones que aparen...