29 de agosto de 2018

La economía es un barco que se va a pique

Está raro el ambiente, amigos. Con un dólar que no encuentra su techo e inflación creciente, el escenario es totalmente desconcertante. Lo único que puedo aseverar es que lo que está por venir no será provechoso, ni mucho menos. Hoy por hoy, 100 pesos argentinos valen menos que 1 dólar.  Parece que cada intento de Macri por llevar tranquilidad a los mercados, obtuviera el efecto opuesto. No suena creíble lo que el mandatario pretende transmitir, y mucho menos lo que nos toca vivir todos los días. Todo parece indicar que esta gente llegó al Gobierno sin ningún plan, creyendo que con pequeñas medidas se resolvería el desquicio heredado, pero ello lejos está de suceder. Es un escenario distinto al de 2001, no sabría explicarlo bien porque en aquella época estaba bastante desconectado de todo, pero lo que persiste es la tendencia de la gente a ahorrar en dólares. Y pagarlos al precio que sea. Esto demuestra que los supuestos casos de corrupción del gobierno K no revisten mayor interés para los mercados, mientras se anuncia un nuevo desembolso del FMI. Cualquier persona sabe que si hay que recurrir al auxilio financiero, es porque la situación actual no es muy prometedora. Y anunciarlo como un logro, como lo hizo Macri, es echar más nafta al fuego. Abunda la incertidumbre, y no es extraño que así sea, puesto que no hay reglas claras. Los políticos hablar genéricamente de "los que menos tienen", porque les molesta decir la palabra "pobres". Cada vez hay más pobreza e indigencia, crece el desempleo, y por ende no es lógico esperar un futuro mejor. 

A veces me pregunto si realmente el macrismo tenía intenciones de llegar al poder con un plan coherente. Dejemos de lado si los K cometieron actos de corrupción o de populismo. Lo que nos toca vivir es el aquí y ahora, por eso esta coalición (Cambiemos) entre la UCR y el PRO, no tiene vías de mantenerse, sobre todo por parte del radicalismo, si es que todavía queda algún dirigente con principios que comprenda que el actual  modelo no tiene nada que ver con la histórica vocación dialoguista y progresista del centenario partido. Muchos se inmolaron para poder ocupar cargos, y sumar fuerzas a los "globitos amarillos", pero a las palabras se las lleva el viento, como se está llevando las divisas extranjeras que los argentinos buscan por mera especulación, o bien para salvarse de un previsible abismo como consecuencia de la falta de políticas públicas. Punto final. 

Cayéndose a pedazos

  Nos estamos cayendo a pedazos. Más allá de lo desastroso que es el gobierno de Milei, y que salta a la vista, hay otros aspectos a conside...