14 de junio de 2019

Declaración de principios (parte 5)

Estoy en una etapa de mi vida en la que trato de reconciliarme conmigo mismo, de no autocastigarme tanto cuando las cosas salen mal. Y procuro adoptar un estilo de vida que incorpore viejos hábitos que había abandonado. Ya no escucho más música pop, le estoy dando duro al heavy metal, a los próceres del rock, que son los que me provocan adrenalina y te hacen sentir vivo. Por supuesto, es una cuestión de gustos. 

De las personas que me rodean, no espero nada de ellas, excepto que sean familia o amigos. Todo lo bueno que esté por venir será por añadidura. Como se dio con el programa de TV que empecé este año... sinceramente no lo esperaba, y es una alegría y una responsabilidad poder hacer algo interesante en la tele. 

Aprendí a vivir de un modo más racional con la guita que tengo, si puedo me doy algún gusto, y caso contrario no hay nada esencial que me falte, gracias a Dios. Por ese motivo, considero que es bueno empezar a desapegarse, como mencioné en una nota anterior. 

Estoy leyendo más, redescubriendo el ávido lector que supe ser en mi adolescencia, con grandes autores como Paul Auster, Osvaldo Soriano, Vargas Llosa, y por supuesto, Eduardo Galeano. No coincido con las ideas políticas de Vargas Llosa, por ejemplo, pero no soy tan obtuso como para no admirarlo como escritor. Me tomo mi tiempo para la lectura, voy recorriendo las páginas de un modo que me permita comprender el arte de la literatura, que yo cultivo modestamente con algunos cuentos que aún no fueron publicados. 

Tenés que comprender que sólo la gente que te quiere es la que va a estar con vos siempre, en los buenos y malos momentos. Parece sencillo, pero hay mucha hojarasca dando vueltas. Ultimamente sólo me conecto a las redes para enterarme de las noticias y para hacer algún comentario si es que cabe, nada más. Trato que el celular no sea un artefacto que me quite tiempo para hacer cosas más productivas. Yo administro mis ratos de ocio, yo decido qué hacer, no voy a dejar que un teléfono lo haga por mí. La tranquilidad de saber que el camino transitado te lleva a buen rumbo, es lo que, a la larga, te va a gratificar. Punto final. 

Nos estaremos viendo pronto

  Dentro de las virtudes que -según mi visión- el periodismo debe tener, están la mesura y el equilibrio. Los periodistas tenemos una respon...