16 de octubre de 2019

El país, en piloto automático

Cuesta trazar un diagnóstico de la situación del país al día de hoy. Muchas cifras aparecen maquilladas en tiempos de campaña. Hay un "festival de inauguraciones" de obras que durarán en pie menos que un suspiro, porque la intención es meramente electoralista. Todo viene bien para mostrar que el político es un ser humano con supuesta sensibilidad social.

Y más difícil aún, es pensar cómo será el día después de las elecciones. Si gana Fernández, no podrá reinventar al kirchnerismo ortodoxo porque el escenario es otro al de 2003. Si suma a Lavagna al equipo económico, puede haber alguna chance de recuperación porque es un tipo idóneo. Pero además hay otras necesidades y prioridades, el precio de los commodities del campo quizás no tenga el viento de cola de hace 16 años. Si no tenemos en cuenta eso, no podemos comprender cómo prosperaron los K, que se encontraron con precios récord en los valores de la soja y los cereales que cualquir gobierno posterior envidiaría. A partir de ahí fueron "haciendo caja", aplicando retenciones de hasta el 30 %. Ojo, no estoy diciendo necesariamente que haya estado mal hacerlo, lo vergonzoso es que toda esa guita fuera a parar a un agujero negro o al enriquecimiento de los recién llegados en aquel momento. Como dije antes, Lavagna está muy lejos en la intención de voto a Presidente. Si gana Alberto y lo invita a sumarse al gabinete, será el primer acierto, porque es el tipo que nos sacó del pozo en 2002. No hay recetas mágicas, porque de nada sirve subir los salarios o las jubilaciones un 20 % si la inflación es superior a esa cifra y te desgasta el poder adquisitivo. En la Provincia, Kicillof puede ser un "mono con navaja" si es que triunfa como marcan los números, no le veo capacidad de gestión alguna y creo que ganó por el hartazgo general contra el macrismo, más que por méritos propios. Además, fueron hábiles en poner como compañero de fórmula a Magario, que gobierna La Matanza, el distrito más poblado del país. 

Quien resulte electo va a tener que pagar la fiesta de Macri y sus amigos, con un endeudamiento externo descomunal y el riesgo de caer en default. Trump, el amigo rico de Mauricio, ya le soltó la mano hace rato y está más concentrado en los países de Oriente, o en Venezuela. No tiene ningún interés en facilitar un refinanciamiento del FMI con Argentina.

Más allá de la magnitud del descalabro en el cual nos encontramos, lo que más me importa es que mi familia y mis amigos no deban pasar privaciones porque laburan todo el día, como yo, y realmente no se lo merecen. Aunque parezca que no hay nada nuevo en el horizonte, siento que estoy en una etapa de cambios, muchos debidos al contexto actual que te obliga a ajustarte el cinturón. Es decir, a veces no es uno el que cambia porque lo desea, sino que hay circunstancias que te fuerzan a hacerlo (esto ya lo hablamos en otro post). Yo, en esencia, por supuesto que seré siempre el mismo. Pero quiero adoptar una forma de vida que me permita lograr más motivación en el trabajo diario. Me parece saludable que ocurra en la medida que me permita romper con la rutina. Estar encerrado entre cuatro paredes porque estás enfermo es horrible, y cuando por fin te recuperás pensás que el mundo se detuvo por tu convalecencia y en rigor de verdad todo sigue igual. Nadie es imprescindible, ya lo hemos afirmado desde aquí, y el lugar que hoy ocupo yo mañana lo ocupará otro sin ninguna dificultad. Sí es cierto que hay personas más talentosas que otras, y son esas personas las que dejan un vacío cuando mueren o deciden retirarse. Quizá habría un par de casos en los que podríamos hacer una excepción. Quiero decir: Maradona y Charly García, por ejemplo, no son sustituibles ni reemplazables. Actualmente atraviesan una etapa de decadencia más que evidente pero atesoran un pasado glorioso. Creo que aquí hay un punto importante, y es que realmente nos cuesta distinguir lo imprescindible de lo superfluo, lo necesario de lo accesorio, lo genuino del refrito.
Y en ese darnos cuenta, quizás se nos va la vida, hasta que en algún momento descubrimos lo realmente importante, eso que nos hace valer y nos convierte en personas con iniciativa y voluntad. Punto final. 



Las preguntas obvias también merecen ser respondidas

Con el paso del tiempo, vamos cambiando. Eso no es novedad, lo novedoso es cómo interpretamos ese proceso. El destino nos lleva a enfrentarn...