8 de octubre de 2019

Todos tenemos un día de furia

Hay días en que nada parece salir bien. Uno no se explica cómo se pueden acumular tantos problemas en 24 horas, cuando tiempo atrás todo estaba en calma. Ayer tuve que gastar más de $ 1.000 para reparar mi bici, ya que la cubierta estaba totalmente desgastada y se reventó en el intento por inflarla. Ese fue el comienzo. Después el malhumor me llevó a discutir con algunos allegados, al pedo, aunque yo tenía razón. Digamos que lo que fue al pedo, es haber perdido tiempo en eso. La computadora dejó de funcionar, se tildó varias veces,  y recién ahora parece que se encaminó nuevamente. 
Tuve muchos gastos imprevistos, se me rompió el mouse, y se me rompió la paciencia. No sé si me levanté con el pie izquierdo o qué, pero yo sé que a quien lea esto quizás le parecerá una tontería. La cuestión es que las dos cosas que más uso para mi trabajo (la bici y la compu), no funcionaban. Si tuviera un auto, no quiero ni pensar cuánto hubiera tenido que desembolsar por cualquier repuesto. Pese a todo, hice mi rutina laboral como corresponde, porque la rueda sigue girando y no podés quedarte lamentándote por lo que ya pasó.

La vida siempre da revancha, porque es en vano quedarte detenido en la guita que tuviste que gastar, o en el mal momento que pasaste. Es cuestión de dar vuelta de página, recuperar el buen humor, y darte cuenta que en muchos casos, son episodios que el resto de la gente no tiene la culpa de que hayan sucedido, por lo cual descargar tu bronca hacia ellos no tiene sentido, tampoco corresponde hacerlo. Pero somos humanos, y necesitamos hacer catarsis por algún lado. 

Recuperar el bienestar emocional es mucho más importante que cualquier campaña política, o conferencia de prensa que fuere. A veces hay que aprender a parar la pelota para que de ese modo, bajándose del caballo, uno pueda tomar mejores decisiones. Punto final.

Las preguntas obvias también merecen ser respondidas

Con el paso del tiempo, vamos cambiando. Eso no es novedad, lo novedoso es cómo interpretamos ese proceso. El destino nos lleva a enfrentarn...