27 de marzo de 2021

Un cachetazo a la ilusión

Entramos de lleno en el fin de semana, y es un momento propicio, cuando estamos un poco más aliviados del trajín cotidiano, para encontrarnos con nosotros mismos. Cada uno tiene su forma de hacerlo: escuchar algún disco que te gusta, preparar una cena sin pensar en las calorías o en esas cuestiones, o bien cebarse unos mates. Es muy cierto aquello de que "el mate te hace pensar cuando estás solo". Y es curioso, además, porque con otras infusiones no sucede lo mismo. Te tomás un té o un café, quizás porque sentís sueño antes de que caiga la noche, pero en nuestro país no es una suerte de "ceremonia" como ocurre en Japón o en el Reino Unido (me refiero al té, claro está). No soy muy buen cebador de mates y la mayoría de las veces no logro calcular la temperatura correcta del agua de la pava, pero tampoco es un misterio insondable. Comencé a beber este emblema de los argentinos hace relativamente poco, 10 o 15 años. Ni siquiera lo hacía cuando estudiaba hasta tarde y me quería mantener despierto. Antes tomaba café con más asiduidad, el nunca bien ponderado "Arlistán", que ni siquiera se parece al que te sirven en cualquier bar porque es una mezcla de glucosa y otras porquerías que, literalmente, deja sabor a poco. 

Pero, si tenemos en cuenta que el bolsillo promedio no alcanza para tomarse un "cortado" todos los días, hay otras alternativas que pueden funcionar bien. La yerba es cara, pero rinde más, en particular si encontrás una marca que no vaya perdiendo el sabor rápidamente mientras le vas dando sorbos a la bombilla. No me gusta agregarle otras hierbas o azúcar, y menos aún edulcorante líquido. Recuerdo que mi abuela le añadía unas hojas de cedrón, y las pocas veces que probé ese "varietal" no estaba nada mal. Teníamos una planta bastante frondosa en una casa quinta en la Laguna, que era de mis abuelos, y después de que ellos fallecieron nunca más volví a ir, por lo tanto ignoro en qué estado se encontrará. El agua que bombeábamos con el motor era muy pesada, me refiero a que contenía muchos minerales no saludables y además era algo salada. Detrás de la casa había una pileta un poco rara, porque era prefabricada, y la diferentes placas de hormigón que la conformaban estaban unidas por tornillos. Pienso que cuando recién se construyó funcionaba muy bien, pero en las últimas épocas que recuerdo era inevitable que perdiera agua por unas grietas que tenía en el fondo. Le pusimos varios parches con un tipo de membrana similar a la que se usa en los techos, pero no dio el resultado esperado. Un familiar había comprado un terreno lindero que le otorgaba más espacio de fondo, pero fue totalmente al pedo porque en este predio no se hizo nada, para lo único que servía era para jugar al fútbol. 

Yendo a otro tema, pienso que la política para muchos es una vocación, y para otros una forma de enriquecerse o de "sacar chapa" ante sus subordinados. Esto no es ninguna novedad, pero acá en Lobos se advierte claramente. Cuando algo se les va de las manos, empiezan a deslindar responsabilidades en lugar de asumir la propia, ya que están ocupando un cargo que corresponde a un área específica. En lugar de adelantarse a los hechos, siempre tienen que dar explicaciones cuando ya es demasiado tarde. Lo que más me fastidia es la inoperancia. Vos podés no ser idóneo para un puesto, pero si por lo menos das la cara ante los medios y la sociedad, es distinto a poner una gestión de gobierno en "modo avión", como si fuera un celular, con miedo a comunicar lo que preocupa a los vecinos (y el modo de resolverlo). Sin embargo, como 2 + 2 no es 4, hay Intendentes que se deberían esconder debajo de la cama hasta nuevo aviso y pese a ello son reelectos. Los motivos son diversos, pero hay un error en mucha gente en mirar los que se hace en tiempos de campaña, y no tener memoria para recordar lo que no se hizo el los tres años y medio restantes. Me viene a la memoria el títuo de un conocido ensayo político: "Asalto a la ilusión". Nos estamos viendo pronto. Punto final. 

PD= Disculpen los errores de tipeo, ya fueron corregidos.  


No hay comentarios.:

El burro y la zanahoria

 Comienzo de la semana. Buen momento para pensar y reflexionar sobre todo lo realizado durante el finde. Bueno, ya un anticipo se los di res...