Un nuevo fin de semana en Lobos. Tiempo para organizar el laburo y preparar todo de la mejor forma posible. Hoy se realizó una nueva Fiesta del Asado en nuestra ciudad, lo cual es interesante a priori, pero a decir verdad, que te vendan un kilo de carne asada a 8.000 pesos, me pareció excesivo. Por supuesto, habrá quien pueda pagarlo y disfrutar plenamente de la gastronomía.
En fin: Retomando lo que venía diciendo, tener la mente despejada te permite concentrarte en lo que estás haciendo, es un factor fundamental para evitar un pobre desempeño laboral. Porque, si hablamos con propiedad, bien podemos afirmar que hay gente que tiene una profesión, pero que no se comporta como profesional. A su vez, están los que no obtuvieron un título o son autodidactas, pero pese a ello honran lo que hacen con dedicación y compromiso.
Algunas veces me ha pasado de estar cubriendo notas instrascendentes mientras mi cabeza iba para cualquier lado, ya sea porque que el interés de esa nota era paupérrimo, o porque me embargaba alguna preocupación. Pero sea como fuere, cuando llegás a tu casa y tenés que trabajar sobre ese material, te das cuenta de que siempre es aconsejable que sobre y no que falte. A veces con 5 minutos de audio es suficiente, y en otros casos uno se ve obligado a preguntar para darle un poco de contenido y mayores precisiones. Hay que comprender que es difícil estar del otro lado: Las pocas veces que me entrevistaron por algún motivo, traté de expresarme fluidamente, pero es lógico que te produzca ansiedad. Además, que yo hable no es relevante, no tengo mucho para decir salvo que haya hecho algo para aneritar que un determinado medio me haga una nota. Eso lo tengo bien en claro.
Francamente, creo que todos, en algún momento, hemos pasado por un papelón cuando comenzamos a laburar, o bien en la vida social. Pero es la única manera de aprender, ya que eso no está escrito en ningún manual ni responde a fundamentos teóricos. En el periodismo, si vas a entrevistar a una persona que tiene un perfil destacado, tenés que informarte antes de su vida y obra, no podés ir "crudo".
El entrevistado percibe enseguida quién tiene desconocimiento sobre su persona, y eso te puede conducir al papelón casi sin escalas. Si hacés preguntas bobas, la vas a pasar mal, eso dalo por hecho. Para disimularlo un poco, si no te queda más remedio, el último recurso que se me ocurre es preguntar sobre generalidades que carezcan de profundidad, pero que tampoco sean banales. De todos modos, no es aconsejable.
La conclusión a la que cualquiera podría arribar, es la siguiente: Hay que ser responsable no sólo por vos mismo, sino por respeto al público. O para hacerlo más extensivo, por respeto hacia la persona a quien le estás prestando un servicio. La confianza es un capital que hay que tener para ser creíble ante la sociedad, no hay mucha vuelta que darle.
Esto último probablemente lo pueda ampliar en una próxima nota. Nos estamos viendo pronto. Punto final.
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