16 de agosto de 2009

Puesta a punto en el fin de semana largo

Domingo lluvioso en la ciudad. Estoy volviendo a escuchar música luego de un largo paréntesis, en el cual me dediqué a indagar en el dial de la radio AM buscando programas con un perfil periodístico. He descubierto que hay muchos periodistas con talento que han sido confinados a una franja horaria marginal, o a trabajar en una emisora de baja potencia. En realidad, lo mismo sucede con la prensa gráfica: a menudo leemos artículos excelentes que aparecen publicados en pasquines o en revistas de distribución gratuita que tienen, en promedio, tres páginas de publicidad por cada página de texto. 
La transición del soporte papel al formato digital, podemos advertirla en los principales diarios impresos, como Clarín o La Nación, que cada vez ponen más trabas para el acceso de los contenidos por Internet. Desde hace un tiempo, hay que suscribirse (por ahora gratuitamente), y hay planes de suscripción adicionales para aquellos que deseen ver en la pantalla de la compu, el diario tal como es en papel. En países desarrollados, es algo que se implementó hace rato. Por ejemplo, el NY Times te permite leer 10 notas completas sin pagar, después el asunto cambia. En este último caso he descubierto la manera de poder acceder a más noticias, porque depende del IP que el sistema toma para contabilizar cuánto llevás leyendo.  

Tema dos: Hacía tiempo que no escuchaba al mítico Rey del Rock n' Roll, Elvis Presley, y qué mejor manera que hacerlo con una compilación, tal es el caso de "30 #1 hits", también conocida como "Number ones". Creo que no soportaría escuchar de principio a fin un disco de estudio de Elvis, debo confesarlo, por eso en casos como éste lo mejor es recurrir a un compilado que precisamente selecciona los tracks más populares y que resultan inmediatamente reconocibles.
Volviendo al siglo XXI, también estuve escuchando a la banda uruguaya La Vela Puerca, a la cual siempre miré con desdén y poco entusiasmo. Sin  embargo, debo reconocer que tiene aspectos interesantes, buenas letras, y se ve que detrás de cada álbum hay un laburo de producción importante. El grupo nos ofrece una interesante exploración del ska-pop que reniega de los clichés y por lo tanto no es apta para los puristas del género. Sin pretensiones de originalidad, con objetivos modestos pero meritorios, LVP se propuso hacer un buen disco y de canciones contundentes (luego de una carrera de 20 años), buscando una vuelta de tuerca en cada canción para salir por un momento del formato rígido y virulento que impone la religión del "ska" más visceral.
Para finalizar, les recomiendo el último disco de estudio de Enrique Bunbury (ex "Héroes del Silencio), titulado "Hellville de Luxe". Una particularidad de este álbum es que todas las canciones son largas para lo que marcan los estándares de difusión radial y duran más de cuatro minutos, sin embargo, lejos de volverse tedioso, el disco transita por un ritmo parejo y una producción cuidada en los arreglos, lo cual hace que escucharlo se convierta en una experiencia placentera más allá de que a Bunbury se le haya extraviado el cronómetro en algunas canciones

Crónica de una sociedad en ataque de nervios

Comenzamos la semana. Ayer saltó la térmica y media casa permaneció a oscuras mientras intentaba escribir estas líneas. Así que tuve que int...