10 de julio de 2015

Los formadores de precios

En un país tan imprevisible como el nuestro, donde no sabemos qué va a pasar mañana, es natural que la gente busque refugio en los plazos fijos o en el dólar. Esta coyuntura es entendible, más aún si tenemos en cuenta que estamos en un año electoral y que vamos a tener que atravesar, forzosamente, por varios meses de transición. Lo que yo condeno es la especulación, en todo los órdenes. Los grandes hipermercados, que acopian mercadería a la espera de que el precio de aumente. Y no estamos hablando de bienes suntuarios, sino de productos elementales como azúcar, yerba, o aceite. De manera que se convierten en auténticos "formadores de precios", y los famosos Precios Cuidados se los pasan por el culo. Lo peor de todo es que, como suele decirse, "esta película ya la vimos". A la despensa, al  pequeño almacén de barrio, yo lo banco. Pero a los supermercados no. Por supuesto que hago compras en los súper cuando hay ofertas, descuentos o promociones, pero me indigna porque el porcentaje de ganancia que perciben por algunos productos supera el 100 %. Hermano, quedate con el 30 % como hacen todos, y creo que con eso te basta y sobra. 

Desde luego, no se le puede pedir a un empresario que "haga beneficencia", y es lógico que tratará de sacar el mayor margen de ganancia posible. Pero ahí también tiene que ver la famosa "cadena de comercialización", la cual hace que desde que el producto sale de la fábrica hasta que llega a las góndolas de los súper, cada uno se cada con su tajada y es así como al pasar por tantos eslabones, los alimentos básicos para toda familia resulten cada vez más caros. Si la inflación que tanto pregonan es del 1,5 % anual, debo decir que realmente no se nota un porcentaje tan bajo y exiguo. Punto final.

A la vuelta de la esquina

  Mitad de semana en la ciudad. No sé qué les pasará a ustedes, pero yo ya no me preocupo tanto como antes respecto a situaciones que aparen...