26 de enero de 2016

Basta de chamuyo en el Municipio

No estoy en contra del gobierno del Sr. Etcheverry. Seguramente, si es un hombre de bien, estará haciendo todo lo posible por sacar a Lobos adelante. Y cuenta con el respaldo de todos los vecinos para que vivamos cada día un poco mejor. Estoy en contra del maltrato a los medios de prensa, de pedir entrevistas y que nadie me reciba a mí ni a otros colegas, de tener que pedir audiencia como si estuviéramos en la Casa Rosada. Yo soy un profesional de los medios, hace 13 años que camino la calle, y nunca vi algo semejante. Los periodistas nos merecemos respeto. No somos serviles que agachamos la cabeza y escribimos lo que nos dicen. Tenemos capacidad de análisis. Y en lo personal, no voy a ocultar nada que me parezca incorrecto. Todos conocen mi foja de servicios, los medios periodísticos en los que he trabajado, y por sobre todas las cosas, lo he hecho con profesionalismo. No soy vanidoso, ni me creo más que nadie. Simplemente digo que cuando escribo algo, lo hago con fundamentos. Este gobierno ha manifestado un desprecio total hacia los periodistas que pensamos diferente, que no nos alineamos al discurso oficial. Y lo peor de todo, es que ellos, por obtusos y necios, se creen que nos perjudican a nosotros. No es así. Perjudican a la gente que nos lee, que quiere saber de buena fuente qué es lo que está pasando en Lobos, por qué no se hacen obras, por qué no se invierte, por qué se sigue cobrando el estacionamiento medido y el peaje en la Laguna, por qué en Municipio está funcionando "a media máquina". Por todo eso es que nos merecemos respeto. Un diálogo franco y sincero con las autoridades, sin necesidad de tener que pasar por ningún "filtro". A ver si lo entienden de una buena vez. En rigor, creo que lo entienden, pero no les importa. Y es lamentable, porque precisamente, "hablando la gente se entiende".  Haber ganado una elección no les concede el derecho a hacer lo que quieran o a tratar a los demás como si fueran un felpudo. Sépanlo, señores del poder. Punto final.

A la vuelta de la esquina

  Mitad de semana en la ciudad. No sé qué les pasará a ustedes, pero yo ya no me preocupo tanto como antes respecto a situaciones que aparen...