9 de enero de 2016

Pescado podrido....


En el afán por conseguir la primicia, en esa búsqueda desesperada por quién publica la nota primero, los grandes medios nos vendieron "pescado podrido", como se dice en la jerga a la información falsa. Primero, todos los portales de los principales diarios informaron que Martín Lanatta había sido capturado y detenido. Hasta ahí, todo bien. Pero luego, Crónica TV y otros medios difundieron la información no chequeada de que los otros dos prófugos también habían sido detenidos. Como estamos acostumbrados, no hubo un pedido de disculpas, ni decir: "nos equivocamos", nada. La rueda sigue girando. Es la primera vez que me siento indignado y estafado en mi buena fe por una noticia apócrifa, sobre todo ante un tema tan sensible que nos iba a traer un poco de tranquilidad a todos. Yo no soy de esos que cuestionan a los "medios hegemónicos", o a las "grandes corporaciones", pero esta vez la pifiaron, muchachos. Y no le echen la culpa a sus fuentes o informantes, háganse cargo de lo que publicaron y después rápidamente quisieron rectificar. Se quejan de la Policía, de esto y de lo otro, pero el "moco" que se mandaron es vergonzoso. No pueden borrar con el codo lo que escribieron con la mano. Podemos discutir largo y tendido si La Nación y Clarín son medios de comunicación serios (los K sostienen que no, por supuesto), pero esta vez se pasaron de la raya, al generar una expectativa que se desvaneció ante la evidencia de la razón, y de los hechos objetivos. Si los periodistas de Lobos hubiéramos cometido un desliz semejante, nos apedrean en la vía pública, y nuestra credibilidad queda seriamente lesionada. Me importa un bledo quién fue el que les pasó información errónea, lo concreto es que publicaron algo que no era verdad y que -como dije antes- está impulsado en esta carrera frenética por obtener la primicia, por "ganarle" al otro en un jueguito que tiene sabor amargo, demasiado amargo para poderlo digerir de un sólo trago. Punto final.

¿Quiénes son los próceres del siglo XXI?

  La mañana se presentó tranquila, sin mayores sobresaltos. Me levanté temprano para hacer las cobranzas de los avisos publicitarios y estim...