31 de enero de 2017

Último martes rabioso de enero

Hasta los analistas y "opinólogos" más optimistas, coinciden en que la merma en el consumo y en la actividad comercial no tiene miras de revertirse. La gente (usted, yo, la clase media) no gasta más allá de lo necesario, porque los salarios no se han incrementado en el mismo porcentaje que la inflación. Y si Ud. tiene un gremio que lo representa, sabrá que los "gordos" de la CGT terminan arreglando en paritarias supuestas "conquistas sociales" cuando son ellos quienes se llenan los bolsillos. Escucho a algunos macristas decir: "Es verdad que hay pobreza e indigencia, lo que pasa es que antes se la ocultaba por las estadísticas truchas del INDEC". Eso es cierto, y celebro que tengamos un organismo que nos aporte certezas en los índices económicos. Pero no podemos quedarnos sólo en decir: "nosotros reconocemos la pobreza, otros no lo hacían". Hay que combatir la marginalidad, se necesitan resortes del Estado que apunten a la movilidad social, que una persona tenga esperanzas y que no se resigne a ser pobre toda su vida o a tener que mendigar un subsidio. Podrán decirme que esto viene de mucho antes, y estoy dispuesto a aceptarlo, pero el pueblo eligió un cambio de signo político porque precisamente pregonaban el cambio. Sin ir más lejos, mañana empieza febrero y rige un nuevo aumento de las tarifas de luz. Los tipos (Aranguren y los suyos) te tiran las cifras, sin anestesia: cero sensibilidad. Tener un aire acondicionado (y poder usarlo) no debería ser un lujo o un privilegio, y si no hubo inversión como argumentan, no es culpa nuestra, que se arremanguen ahora y empiecen a invertir los que pertenecen a esta gestión, que seguramente la gente se los va a agradecer. Hace años ya, por no decir décadas, que vengo escuchando el latiguillo de la "crisis energética". Hagan algo, si quieren "sincerarse", procedan del mismo modo con la obra pública, obliguen a las empresas privatizadas a invertir, que para eso se llevan un montón de guita de cada boleta de luz. Yo no tengo compromisos políticos con nadie, simplemente camino la calle como cualquiera y veo que este escenario no parece muy alentador.

Mientras se deteriora nuestra calidad de vida, en todos los sentidos, en la Casa Rosada se ponen a hablar de los inmigrantes ilegales, en el control de las fronteras, en agilizar el proceso de deportación. Si los que somos argentinos nativos no logramos ponernos de acuerdo entre nosotros, menos vamos a poder hacerlo con terceros países. No es el momento, es para distraer a la tribuna. Podrían haberlo hecho antes, durante todo 2016, y no lo hicieron. Lanzaron esta cortina de humo ahora, porque estamos en un año electoral. Cuando mejore el poder adquisitivo de la gente, van a ver cómo la percepción que tiene la opinión pública del Gobierno comienza a cambiar. Punto final.

A la vuelta de la esquina

  Mitad de semana en la ciudad. No sé qué les pasará a ustedes, pero yo ya no me preocupo tanto como antes respecto a situaciones que aparen...