21 de marzo de 2018

Comenzó el otoño 2018, y se viene el alivio en el termómetro

Marzo no suele ser mi mes más prolífico, en términos de escribir por placer, como lo hago aquí. Es que, para un blog que tiene casi 13 años, uno debe reinventarse: no en la manera de redactar, sino en los temas a abordar.
Cuando leo las notas más antiguas, me sucede a veces que no puedo creer cómo una serie de nimiedades me provocaban preocupación, o eran motivo para escribir un texto. Pero desde lo simple, o de lo aparentemente inocuo, se construyen los momentos la vida.  Con el tiempo me volví más crítico sobre la dirigencia política, la de ayer y la de hoy, y adopté otro perfil. Me propuse, desde mi modesto lugar, pensar la ciudad donde vivo,  y pensar el país. Claro está que con el mero acto de pensar no se llega a ningún lado, pero se obtienen conclusiones que se pueden traducir en hechos.

Por lo general, cuando cae la noche, es el momento que dedico a redactar alguna reflexión, que puede surgir desde adentro (es decir, de mis propias convicciones), o "desde afuera", a raíz de algo que vi en Internet o en la televisión. Estoy mirando cada vez menos tele, y no lo digo por hacerme el intelectual, realmente es así, no me genera interés. En parte, creo que los celulares modernos le están ganado la batalla a la TV. En la mayoría de los bares, hay una o más pantallas, pero nadie les presta demasiada atención, excepto cuando hay un partido de fútbol. En el resto de los días, son parte del decorado, podría decirse. Como si fueran cuadros, pero con imágenes en movimiento. 
También hay que considerar que hay teléfonos que, con las prestaciones actuales, podrían considerarse una computadora más en la casa.

La sociedad está muy sensibilizada por la violencia de género y el acoso sexual contra las mujeres, pero como mencioné en otra nota, si no reflexionamos un poco, terminamos cayendo en un feminismo estúpido que no conduce a  nada. Por ejemplo, cuando entre otras tantas gansadas, querían reemplazar el color "azul" para los nenes y el "rosa" para las nenas, bajo el argumento de que era una actitud sexista. Señores, para debatir hay que hacerlo con fundamentos, que quizás yo no los tenga, por eso me abstengo de opinar sobre aquello que no conozco. Es fácil que nos den todo masticado para no tener que "tragar" (leer). El feminismo fue una reacción dentro de un contexto histórico determinado, la década del '60, que no se pudo plasmar en dicho momento en muchos países como el nuestro, que estaban regidos bajo gobiernos militares y profundamente retrógadas. Como en casi todo, llegamos tarde: los hippies de San Francisco en 1967 no son los mismos muchachos pelilargos del Siglo XXI. Punto final. 

A la vuelta de la esquina

  Mitad de semana en la ciudad. No sé qué les pasará a ustedes, pero yo ya no me preocupo tanto como antes respecto a situaciones que aparen...