Lo que sucedió hoy en la FIFA, institución madre del fútbol mundial, no fue una sorpresa para nadie. Es decir, todos sabíamos de los sobornos, de los partidos arreglados, y de los negocios millonarios, pero no había hasta el momento una denuncia concreta que se tradujera en la comisión de un delito y en la detención de los responsables. Se sabe, hasta el momento, que hay tres argentinos involucrados en este escándalo, vinculados a la empresa Torneos y Competencias. TyC viene haciendo mucho "lobby" y promoción para la Copa América que se disputará próximamente en Chile, con lo cual no sería extraño suponer algo semejante. Sin embargo, según los medios, estos señores no estarían ligados directamente a la FIFA.
Pero hay algo más: ningún canal de noticias se animó a decir si toda esta red de corrupción y manejos turbios tuvo incidencia en los resultados de la Copa del Mundo. El único canal que lo hizo fue Bloomberg, el cual mencionó expresamente al Mundial de Sudáfrica 2010. Aparentemente, la FIFA en principio no veía con agrado que la sede de aquel Mundial fuera en Africa, pero todos sabemos que con unos buenos billetes todo se arregla. Y todo esto me hace pensar que el finado Julio Grondona se llevó muchos secretos a la tumba, dado que como Vicepresidente de la FIFA, no podía estar ajeno a lo que estaba pasado. Hasta el momento son 7 los dirigentes detenidos, quienes fueron capturados en Suiza luego de un pedido de extradición. Pero es casi un hecho que Joseph Blatter, el Presidente de la FIFA, no va a caer en la volteada: tiene demasiado poder acumulado como para que este bochorno no lo salpique. Por otra parte, el diario Perfil informa que La organización de la Copa América del Centenario, que se realizará en 2016 en Estados Unidos, motivó sobornos por valor estimado en 110 millones de dólares, según expresó la secretaria estadounidense de Justicia, Loretta Lynch. Eso explica todo, de otra manera los yanquis no hubieran reaccionado ya que el "soccer", como lo llaman ellos, es un deporte que no les despierta la menor atención. Pero cuando hay tanta guita sucia por debajo de la mesa, aunque se trate de un deporte ignoto de los sudacas, no dejan títere con cabeza. Era hora de que alguien hiciera algo. Si bien es prematuro aún saber qué penas o sanciones le cabrán a los presuntos responsables, se trata de un hecho vergonzoso que ya dio la vuelta al mundo. Y de eso no se vuelve. Punto final.
