28 de noviembre de 2015

Cada vez más cerca de 2016


Sábado por la mañana en la ciudad. Estamos en la cuenta regresiva para que concluya este 2015, un año que de principio a fin estuvo marcado por el fin de un ciclo, precisamente el fin de la Presidencia de CFK. Debo decir que nadie esperaba esto, que el kirchnerismo cayera derrotado en la Provincia de Buenos Aires y que en la Nación,  Macri se impusiera ajustadamente sobre Scioli. Seguramente habrá más hechos que resulten dignos de mención (y los iremos analizando próximamente), pero sin lugar a dudas ustedes coincidirán conmigo respecto al modo virulento en que se dio la campaña electoral, lo cual hace que tengamos más presente en la memoria todo lo sucedido, desde las PASO hasta el histórico balotaje. Este 2015 comenzó con la noticia del asesinato o suicidio (no lo sabemos aún) del Fiscal Alberto Nisman, y ocupó generosamente el espacio de los diarios durante varios meses, hasta que apareció  otro hecho que le restó interés, y en consencuencia de Nisman no se  habló más. 

Luego tuvimos el escándalo de corrupción en la FIFA, con pagos de sobornos y denuncias que salpicaban al fallecido presidente de la AFA, Julio Grondona. Al mejor estilo argentino, la máxima autoridad de la FIFA, Joseph Blatter, siguió manejando el timón del fútbol internacional, y "aquí no ha pasado nada". De vez en cuando surge una denuncia nueva sobre los paraísos fiscales donde iba y venía la guita, pero digamos que es otro tema del cual no se volvió a hablar. Dicho sea de paso, este año perdimos de un modo humillante la final de la Copa América ante Chile, país anfitrión. El país vecino fue un merecido campeón ante una Selección que jugó sin alma y fue foco de todas las críticas.

Esta en una breve reseña de los primeros meses de 2015, en un corto plazo publicaré otra más extensa y detallada. Hasta yo mismo tuve que recurrir al archivo para refrescar la memoria, porque cada vez me resulta más fugaz el tiempo, todo transcurre demasiado rápido y ni siquiera nos tomamos unos minutos para saludar a un amigo o hacer algo que nos guste. En síntesis: vivimos a mil, y muchas veces tenemos que sacrificar el "ritual de la siesta", tan propio de los pueblos chicos, y soportar este calor atroz con un mísero ventilador (en el mejor de los casos).  La vida es para disfrutarla, por supuesto que no podemos vivir del ocio, pero si no hacemos algo que nos dé placer nos pasaremos nuestro lapso en este mundo renegando con el trabajo, la familia, o lo que sea. Transcurriremos nuestros instantes en este mundo con la culpa de no haber hecho lo que realmente queríamos. Punto final.

Cayéndose a pedazos

  Nos estamos cayendo a pedazos. Más allá de lo desastroso que es el gobierno de Milei, y que salta a la vista, hay otros aspectos a conside...