2 de noviembre de 2015

El Gato Sylvestre

Otro "compañero de ruta" de Víctor Hugo, en el esfuerzo por sostener el modelo K a cambio de billetes, es Gustavo Sylvestre, "periodista estrella" de C5N. Estuvo más de 10 años conduciendo "A dos voces" con Marcelo Bonelli por TN, vale decir, en el Grupo Clarín, y apoyó (obviamente) los intereses de ese Grupo. Pero es otro panqueque: desde que está en C5N (un canal de noticias claramente oficialista), hace lo mejor que puede por hacernos creer que él no fue quien fue. Pero no le sale: con Bonelli se sacaban chispas en TN, al mejor estilo Hadad-Longobardi o Neustadt-Grondona, y lograron generar un programa que pese a ser tendencioso y algo aburrido, se podía ver sin que tu cerebro se intoxique. Hasta que llegó el momento en que Sylvestre "quemó las naves", y se cortó solo. Son él y el otro impresentable de Roberto Navarro (quien conduce un programa denominado "Economía Política"), quienes el grupo Indalo escogió como su fuerza de choque. Hace un rato terminé de ver una suerte de "debate" que Sylvestre quiso hacer entre un Diputado de Cambiemos y otro legislador del FPV. No hacía falta tener un cronómetro para ver que al Diputado Edgardo Depetri le dedicaban muchos más minutos que a Pablo Tonelli, quien estuvo por Cambiemos. Muchachos, somos grandes... si van a hacer un "debate", por lo menos disimulen un poco y no tomen a los televidentes como estúpidos. Depetri insistía en que "están en juego dos modelos", que "votar a Macri es volver a los '90", entre otras frases que soltó apurado de las ganas que tenía de hablar. Me gustaría saber dónde estaba Depetri en los '90, porque acá nadie resiste un archivo, y me gustaría saber de qué se ganaba la vida. Dudo que haya sido un hombre de clase media baja, como los que dice defender. Hasta los zócalos (o videograph) eran un mamarracho, por dos motivos: 1) Los chimpancés de C5N escribían desde el control con faltas de ortografía, y 2) Claramente, por cada frase para la tribuna que lanzaba Depetri, de inmediato aparecía en la pantalla, mientras que su compañero en el Congreso no tuvo ese privilegio. 

Lo que sí rescato de la retórica kirchnerista, es que "educó" a mucha gente respecto a los medios: es decir, a no creer todo lo que te muestran. Por ese motivo, siempre que tengo tiempo para hacerlo, veo todos los canales de noticias, hasta Crónica TV que me parece pura timba y carreras de caballos. Pero es la capacidad de discernir cuando te están mintiendo en la cara, o cuando alguien toma una posición política jugándola de periodista ecuánime, lo que te permite ver estos mamarrachos y decir: con mi capacidad intelectual no van a jugar, que le vayan a vender pescado podrido a otros. Punto final.

Crónica de una sociedad en ataque de nervios

Comenzamos la semana. Ayer saltó la térmica y media casa permaneció a oscuras mientras intentaba escribir estas líneas. Así que tuve que int...