3 de julio de 2017

Los aumentos que nos agobian no tienen fin

A veces nos da la sensación de que está todo inventado, por lo cual cuesta ser original, creativo, innovador. Hay gente que tiene un don especial para esos menesteres, que le busca la vuelta a su propia empresa para no dejarse ganar por la crisis. Ya también puedo hacerlo, y de hecho lo hago. Trato de buscar formas nuevas de redactar un texto, ya sea una nota o bien en este mismo blog. No siempre me sale como quisiera, pero descubrí que no se trata necesariamente de ser rebuscado, si se plantea un hecho de un modo llano y sencillo, fluye mejor. Proponerse cambiar una nueva forma de encarar el laburo es importante, porque te saca de lo que estabas acostumbrado a hacer y te exige tu propia capacidad.

Ahora bien, cuando estamos en tiempos donde la inflación está haciendo estragos, con subas periódicas de luz, gas y combustible, uno se pregunta cuál es el modelo que impulsa ese Gobierno. Lo más fácil sería decir "neoliberal", pero ni siquiera los neoliberales confesos harían algo semejante. En las redes sociales la gente está subiendo fotos con las facturas de gas que recibieron, y que meten miedo: 2.000, 3.000 pesos, o más, por un consumo moderado, ni hablemos de tener todo el día la estufa al mango. Cuando nos encontramos con esto, cuesta ponerle pilas a tu laburo, porque sabés que buena parte de lo que ganes se va en medicamentos, servicios públicos, y comestibles. Y que no podés escapar a esa telaraña que te agobia. Si quieren llamar crisis a esto, llamémoslo crisis, o recesión, pónganle el calificativo que quieran. Esto no es, ni remotamente, la tan ansiada recuperación económica que nos quieren hacer creer. No importa si sos K o sos de Cambiemos, los hechos están a la vista. Lo más preocupante, y ojalá nunca suceda, es que la presión que se está viviendo en algún momento va a explotar de la peor manera. Si Macri quiere ser el primer Presidente no peronista en terminar su mandato, que es el deseo de todas las personas de bien, va a tener que escuchar menos a Duran Barba y más a la calle. Punto final.

Crónica de una sociedad en ataque de nervios

Comenzamos la semana. Ayer saltó la térmica y media casa permaneció a oscuras mientras intentaba escribir estas líneas. Así que tuve que int...