21 de julio de 2017

Nos volvemos a encontrar

Esta semana fue bastante ajetreada para mí, y descuidé la publicación de alguna nota en este blog. Y bien digo, "descuidé", porque este es un espacio que cuido mucho por las satisfacciones que me supo brindar para expresarme. 
Hay días que te levantás y acostás igual: molido. Como si el descanso no hubiera hecho efecto, como si las preocupaciones que nos agobian nos impiden disfrutarlo a pleno. Todo se hace cuesta arriba. Sigo sosteniendo que la burocracia mata, perder dos horas en el banco para hacer un trámite que debería ser más simple, o en su defecto que se incorpore más personal. Todo eso te agobia, el trabajo se hace más pesado y cansador. Pero son las reglas del juego. 

Esta noche de viernes voy a aprovechar un momento de distensión para distraerme con las estupideces de la televisión, o para escuchar música que -a mi modo de ver- valga la pena. Todos estos años fui comprando, siempre que pude, la música que me gustaba, para no depender del "hit del momento" que pasan hasta el hartazgo en las FM. Hasta la emblemática radio Rock & Pop cambió: hoy es un pastiche horrible que no tiene nada que la diferencie del resto de las emisoras. Bueno, el tema de los multimedios sería largo de abordar, pero nos quieren vender todo "masticado", y la inteligencia no se cultiva de esa manera. Internet, de algún modo, "democratizó" la comunicación, hay miles de portales de noticias, cada uno con un estilo y línea editorial. No todo es la BBC o la CNN. Hay más, mucho más por conocer, por aprender, por maravillarse o sorprenderse. Y en esa búsqueda, quizás, se nos va la vida. Al menos viviremos sin noticias falsas o títulos cazabobos.  Punto final.-

A la vuelta de la esquina

  Mitad de semana en la ciudad. No sé qué les pasará a ustedes, pero yo ya no me preocupo tanto como antes respecto a situaciones que aparen...