11 de noviembre de 2017

Tradición vs. Halloween

Como ya es costumbre en los últimos años, se suscita una polémica absurda (en parte por la proximidad entre una fecha y otra), respecto a Halloween y el Día de la Tradición. Lamento decirles, a quienes no les agrade, que Halloween llegó para quedarse. No está ni bien ni mal. Me resisto a hacer un juicio de valor. Simplemente es así. Es cierto que este año hubo desmanes en la Plaza, pero la gran mayoría de los chicos disfrutó -a su modo- de una "celebración" que no nos pertenece. Tampoco es nuestra costumbre los huevos de Pascua de chocolate, beber cerveza el Día de San Patricio, la figura de Papá Noel,  o comer turrones, garrapiñadas, y toda clase de alimentos súper calóricos en pleno verano, con 30 grados. 

En la escuela, a los chicos y adolescentes se les enseña el significado del Día de la Tradición, quién fue José Hernández, se lee el Martín Fierro, que es una de las obras literarias más consagradas de la Argentina (traducida al inglés y otros idiomas). Probablemente Borges, en cuentos como "El hombre de la esquina rosada", se inspiró en las historias de compadritos y malevos derivadas de la obra de Hernández. 

Y para finalizar, ¿cómo afirmar, con precisión y datos certeros, que las empanadas o las tortas fritas tuvieron su origen en la Argentina? El mate podría dar lugar a  una discusión eterna, se consume mucho más en Paraguay y Uruguay que en nuestro país. ¿Cómo decir que el dulce de leche es argentino en base a una historia nunca comprobada, si hasta hay una fiesta en Cañuelas que se hace en su honor? Hay cosas que son patrimonio de la humanidad, justamente porque su origen es impreciso, ¿o vamos a ponernos a discutir en qué parte del mundo se hizo la primera empanada? 

En su libro ADN, Jorge Lanata desmiente, con datos bastante confiables, supuestos orgullos de ego argentino: al Av. Rivadavia no es la más larga del mundo, hubo formas primitivas del colectivo (transporte) mucho antes que en nuestro país, y hay avenidas más anchas que la 9 de Julio. 

Me parece que resultaría más provechoso, celebrar el Día de la Tradición, sin contraponerlo a otros festejos foráneos, y sin que tenga relevancia si fuimos "los primeros" en crear tal o cual manjar gastronómico. Punto final.

A la vuelta de la esquina

  Mitad de semana en la ciudad. No sé qué les pasará a ustedes, pero yo ya no me preocupo tanto como antes respecto a situaciones que aparen...