2 de agosto de 2017

Cómo "sobrevivir" a la campaña sin agotarse?

Hay días en que todo te sale redondo, y otros en que parece que te han echado una maldición. Últimamente, por el remanido tema de la campaña, estoy trabajando mucho más de lo habitual, y llega un momento en que me agota. Y eso teniendo en cuenta que son las PASO, no las elecciones generales de octubre. Tengo mis dudas acerca de si resulta de interés público hacer una nota con "propuestas" de un determinado candidato, a nadie le importa demasiado, como a aquel caradura de Duhalde que dijo que estábamos "condenados al éxito". Sí, condenados estamos, de eso no cabe duda. Hoy leí en Clarín una nota sobre un supuesto "repunte" del consumo y en lugar de indignarme por lo tendenciosa, lo tomé con humor: figuraban como bienes que habían aumentado el consumo, inmuebles y autos. Los alimentos siguen cayendo, pero el título no decía eso! Ojo, yo no soy enemigo de Clarín, pero no hace falta ser Einstein para darte cuenta de que están haciendo lobby preelectoral. 

Sin embargo, sigo creyendo, acaso ingenuamente, en que las cosas pueden cambiar, cuando alguien tome decisiones duras, que no son tarifazos, sino aquellas que mejoren la calidad institucional. Basta de listas sábana. Basta de jueces que no paguen Impuesto a las Ganancias. Basta de mentira vil, de hipocresía, de estupidez. Si querés discutir, adelante, pero con argumentos, aceptando además los que tiene que esgrimir la otra parte. De lo contrario no se va a ningún lado. 

No crean que esta nota es necesariamente pesimista, simplemente es lo que veo o percibo desde un prisma totalmente subjetivo. Si seguimos con el "todos roban", o el "todos mienten", sí sería pesimista, además de no ser real. Porque he tenido la suerte de conocer gente honesta en la función pública, que honró el cargo que ocupó y cuando tuvo que dar un paso al costado lo hizo porque no se bancó tener que agachar la cabeza y hacer obediencia incondicional, o mirar para otro lado antes negocios espurios. También, conozco ex funcionarios que dejaron lo mejor de sus aptitudes y realmente se pusieron el cargo al hombro. Eso es lo más rescatable. Punto final.

¿Quiénes son los próceres del siglo XXI?

  La mañana se presentó tranquila, sin mayores sobresaltos. Me levanté temprano para hacer las cobranzas de los avisos publicitarios y estim...