9 de abril de 2017

Domingo de diluvio

Con los años, casi forzosamente, he aprendido a ser más tolerante, a dejar pasar ciertas cosas que antes me indignaban muchísimo. No es que claudiqué en mis principios, sino que comprendí que era lo mejor para mí mismo no renegar inútilmente con gente que no entra en razones o que no vale la pena. En esta profesión estás muy expuesto, asumís la responsabilidad de informar, y si un funcionario no te contesta una pregunta o lo hace en forma irrespetuosa, no queda otra que aceptarlo. Siempre estuve en desacuerdo con quienes detentan un cargo y se vuelven autoritarios. Siempre habrá alguna excepción, pero debo decir que todos los gobiernos que pasaron, incluido el actual, me han decepcionado. Para vivir acá tenés que acostumbrarte a los altibajos: puede haber dos o tres años buenos, pero nunca sabés con qué te vas a encontrar. 

Uno trata, dentro de lo posible, que no lo tomen por estúpido o por boludo, pero creo que lo que más duele es la traición. Sentirse defraudado por la persona en que supiste confiar, o ver cómo se lleva los laureles a costa de esfuerzo ajeno. Aprender a confiar, y consecuentemente a desconfiar, también es un proceso. Hay muchos lobos disfrazados de corderos. 
Creo que, lo que verdaderamente reconforta, es sentir que hiciste bien tu laburo, y que los demás lo perciben. Hay quienes consideran que hacer periodismo en un pueblo chico carece de valor, cuando para mí es todo lo contrario. El mismo tipo al que criticaste en una nota te lo cruzás todos los días por la calle. Hay que bancársela. Y por sobre todas las cosas, ser creativo. La creatividad, aunque no la apliques al ámbito profesional, es buenísimo para salir de la chatura, de lo establecido, de lo ya conocido. Cuando decimos que alguien "se las rebusca", no está ni más ni menos que siendo creativo, y eso es lo que tiene verdadero valor. Punto final.

"No me sueltes la mano", dijeron los senadores

Viernes por la tarde en la ciudad. Estoy tranquilo, pero también somnoliento, así que procuraré escribir lo que tengo en mente. Observo que ...