21 de abril de 2017

Los gajes del oficio del periodismo

Messi, Vilas, Fangio, Monzón...no llegaron a ser glorias del deporte argentino porque alguien les dijo alguna vez que tenían talento. En el deporte como en la vida, la fórmula es 10 % de talento y 90 % esfuerzo. Incluso, personas que no tienen ningún don o aptitud en particular, pueden suplir ese "no-talento" dedicándole muchas horas a aquello que les apasiona o que aman hacer. Del mismo modo que yo recibí críticas por mi trabajo, también hubo elogios, ciertamente muy sinceros. Pero no podía dormirme en los laureles. Hay que saber combinar creatividad con rigor en la información, y ahí podés darle tu impronta, tu sello personal, a lo que escribís. Lo que siempre hago, porque es una cuestión ética, es reproducir textualmente lo que me dice el entrevistado. Nunca voy a poner en su boca palabras que él no dijo. Una entrevista es como una pelea de boxeo, sólo que no hay golpes físicos. Uno pregunta, arremete, y del otro lado del ring te la devuelven. Sin embargo, también está lo que se denomina "ponerse el cassette": el tipo ya tiene un monólogo preparado en el cual evade la pregunta con otras consideraciones que no aportan nada al espíritu del reportaje. 

Otro dato clave es no dejarse seducir, no ser "amigo" del entrevistado. Es ahí donde empiezan los problemas: esto no lo publiques, sacá el párrafo donde dije tal cosa, etc. Lo que lo dijiste, está grabado y lo voy a publicar si resulta de mi interés. No hay que dejarse condicionar, excepto algo que se diga fuera de grabador y en tal caso sí se puede tomar como un dato útil, pero no documentado. 

Todo lo expuesto no lo digo para dar una cátedra de periodismo, soy uno más de los colegas que realizan su labor, sólo explico mi modo de trabajo. Si alguien me niega una entrevista, está en su derecho de no hacer declaraciones, y lo mismo sucede si prefiere no responder a una pregunta. Son las reglas del juego. A veces la vida te sorprende, porque de un hecho que en apariencia es intrascendente comenzás a desatar el nudo de ovillo y descubrís un montón de cosas que pueden constituir una noticia. Más de una vez hay detalles que pasan inavdertidos. Y todos tenemos anécdotas de torpezas que nos han ocurrido, como que se agoten las pilas del grabador o de la cámara de fotos, y que no tengamos ni siquiera un lápiz y un papel para tomar notas. Nos pasa a todos, a los que recién empiezan y a los que hace unos años que estamos en esto. Por suerte, los celulares modernos permiten hacer grabaciones de voz, y sacar fotos de mediana calidad, lo cual te puede salvar del naufragio.Hay jefes que te presionan demasiado, y hay otros que te dan la libertad de trabajar a tu modo. Esto también sucede en cualquier empleo. Hay días que llegás frustrado a tu casa porque no conseguiste una nota, y otros en que tenés que andar a cuatro manos para publicar todo el material. Y seleccionarlo, editarlo, porque el lector se cansa de un texto demasiado largo. Quizás lo que me falte es poder de síntesis, pero a veces prefiero hacer una crónica completa y que la persona que lee entienda con claridad. Son, ni más ni menos, que gajes del oficio. Punto final.

Dame aunque sea una mísera señal!

  Martes por la noche en la ciudad. La verdad es que no estaba del todo convencido acerca de escribir algo hoy. Pero si voy a esperar a deja...