21 de octubre de 2017

En la cocina hacen falta huevos

Acabo de llegar a mi casa luego de presenciar en el Teatro Italiano una función del Ballet Experimental Lobos. El espectáculo, de gran jerarquía como siempre. Lo que me llamó la atención, fue un incidente que se produjo minutos antes del comienzo. Cuando se apagaron las luces de la sala, y como es habitual se indicó al público que apague sus celulares, un grupo minoritario, de no más de 20 jóvenes, profirió la consigna: "Santiago Maldonado, ¡Presente!", en tres ocasiones. Luego, en una clara actitud oportunista y para sentirse satisfechos con un gesto que creyeron desafiante, arengaron: "¡Patricia Bullrich, fuera!". 

Antes de que algunos me puteen, quiero dejar bien en claro que el reclamo que cada ciudadano desee hacer, o el pedido de Justicia en un caso como el que acabo de mencionar, lo puedo compartir o no, pero lo respeto por el derecho a la libertad de expresión, la misma libertad que yo ejerzo desde mi trabajo. Lo último que gritaron, contra Bullrich, es vergonzoso, porque se cagaron en la veda electoral, y perdonen el léxico, pero si realmente hubieran tenido "huevos", no hubieran hecho lo que hicieron, en el anonimato y en la oscuridad. Además, no era el momento ni el lugar. En mi caso, fui a cubrir un evento cultural, y los espectadores que pagaron su entrada estaban tan expectantes como yo de presenciarlo. Cada uno puede pensar de Patricia Bullrich lo que quiera, pero no creo que le quite el sueño a la Ministra que 20 personas en Lobos pidieran su renuncia. 

Sinceramente, durante todo este tiempo me propuse en no hacer ningún tipo de comentario sobre el caso Maldonado, porque durante casi 80 días, por radio y televisión, fue el tema excluyente, del cual todo el mundo se creía con el derecho a opinar sin ningún fundamento. Pero esto, que sucedió esta noche de sábado, me superó. Comprendí que el ánimo de revanchismo y el grado de irracionalidad no conoce de clases sociales o de edades, porque si estas arengas de protesta las hubieran realizado en la Plaza, del mismo modo que se realizaron marchas en todo el país pidiendo el esclarecimiento de lo sucedido, no tendría nada que objetar o cuestionar. Punto final.

Dame aunque sea una mísera señal!

  Martes por la noche en la ciudad. La verdad es que no estaba del todo convencido acerca de escribir algo hoy. Pero si voy a esperar a deja...