25 de octubre de 2017

Lobos es mi lugar

Los lugares donde la gente vive, ya sea porque elegió hacerlo o por otros motivos, trascienden a las autoridades políticas de turno. Honestamente, hoy por hoy, no me imaginaría viviendo en otro lugar que no fuera Lobos. Y no lo digo para hacer demagogia o  quedar bien. El sentimiento de pertenencia que tengo hacia la ciudad donde nací, crecí, estudié, y actualmente trabajo, supera otro tipo de variables. No nos damos cuenta de todo lo que tenemos: un Parque espectacular, con abundante forestación. Decenas de clubes donde chicos y jóvenes practican fútbol, hockey, tenis, y toda clase de deportes. Barrios que existieron desde siempre y otros que se han ido conformando con el crecimiento demográfico, cada uno con su historia, sus almacenes, despensas, y negocios de demás rubros. Una Laguna que es más admirada por quienes nos visitan que por los propios lobenses. 

Por supuesto, como en cualquier sociedad, habrá gente que te quiera o aprecie, y otros con los que tengas  diferencias irreconciliables. Yo aprendí a lidiar con eso, a escuchar críticas constructivas, y tratar de hacer mi trabajo lo mejor posible. Quienes no estén de acuerdo conmigo o con mi forma de pensar tienen todo el derecho del mundo en hacerlo, por eso yo elijo a mis amigos, nos elegimos mutuamente, como así también a aquellos que sin llegar a estar en la categoría "amigos", me consta que son buenas personas, con gestos nobles, con la educación para saludarte en la calle, o preguntarte cómo estás. También (alguna que otra vez) me he sentido decepcionado en algunas ocasiones por supuestos "conocidos", pero me sirvió para darme cuenta de qué lado está cada uno.  

Casi toda mi vida la he pasado en este pueblo, que tiene las características propias de cualquier otro del Interior de la Provincia. Pero lo que sí lo distingue, es su gente. Lobenses con gran talento para las artes, para la literatura, para el deporte. No sé si en otras ciudades se da algo parecido. Puede ser que con el tiempo cambie de parecer, pero mi lugar es Lobos. Invertí dinero y esfuerzo hacer un emprendimiento y ganarme la vida acá, y si bien en las grandes ciudades podés ganar un sueldo mejor, no es tan fácil como parece insertarse laboralmente, porque así como hay más oferta, hay más demanda de gente que aspira a un empleo bien remunerado.   

Así como el paisaje urbano va mutando, por edificios que son demolidos o reciclados, y las nuevas tendencias a las cuales no permanecemos ajenos, hay algo que se mantiene: el deseo de no claudicar, y de seguir apostando por el lugar donde naciste. Punto final. 

A la vuelta de la esquina

  Mitad de semana en la ciudad. No sé qué les pasará a ustedes, pero yo ya no me preocupo tanto como antes respecto a situaciones que aparen...