30 de abril de 2018

Vísperas del Día del Trabajo: mucha gente tiene poco para celebrar



Es una destemplada noche de otoño en la ciudad y el clima adverso (luego de varios días de lluvia) me incita a escribir algo. Trato de crear nuevos textos dentro de mis posibilidades y de lo que me vaya dictando cada momento. Cuando no se actualiza con la frecuencia que yo quisiera, esto sucede por el mero hecho de que a veces no dispongo del tiempo necesario para hacerlo con la periodicidad que me propuse en los comienzos. Esto no quiere decir que se discontinuará, o que quedará varado en el ciberespacio.

Mañana es el día del trabajador, y muchos de nosotros tenemos que agradecer el hecho de tener un empleo, cuando debería ser un derecho universal. Y la precarización laboral avanza al compás de nuevas reformas, que pretenden excluir de la indemnización por despido al aguinaldo y otros beneficios. Como así también crear un fondo que abona el propio trabajador al momento de ser cesanteado. Ya hemos tenido una experiencia poco edificante en torno a la situación de los empleados en relación de dependencia, con la Ley de Flexibilización Laboral, durante el efímero gobierno de De la Rúa, la cual fue derogada. En aquel momento, ustedes recordarán que se habló mucho del pago de coimas y sobornos. Pues bien, no me extrañaría que estas maniobras espurias sigan existiendo en el Congreso.


Y es entonces cuando uno piensa qué futuro le espera, o mejor dicho, si existe un futuro. En la faz periodística, es voluntad mía y de los colaboradores que me acompañaron en los comienzos,  continuar con mi diario digital y con este modesto blog. Dicho esto, ahora voy a hablar en plural: los que hacemos (tercera persona del plural) este sitio, es decir, quien esto escribe y el grupo de gente que hace su aporte con toda buena voluntad y entusiasmo, teníamos el deseo de que este espacio sea de interés de los lectores. Creemos que hemos cumplido dicho objetivo. Nunca fue nuestra intención que este sea un blog visitado masivamente, y no porque seamos elitistas, sino porque sabíamos de antemano que el contenido quizás no invitaba a una gran cantidad de lectores. Hoy, contamos con casi 53.000 visitas desde junio de 2005 a la fecha, lo cual nos parece una cifra interesante, si tenemos en consideración de que no es una página donde se pueda bajar música o películas, ni que se vende nada, es un lugar de opinión. Uno supone que cada persona que entra ha leído al menos una nota, y no se ha limitado a ver los títulos o las fotografías que ilustran cada texto. Cuando asumimos una posición pesimista sobre determinados asuntos, intentamos fundamentar ese juicio de valor, de lo contrario carecería de sustento. 

Cuando criticamos el despilfarro de dinero que a veces advertimos de las arcas municipales, no por ello estamos desmereciendo aquellas acciones positivas emprendidas por este gobierno. No es este tampoco un foro político, en el sentido de política partidaria. No nos interesa. No sirve, y sólo siembra la discusión exaltada y los enconos en ámbitos que no han sido concebidos para tal fin. Abril, por diversos motivos, es un mes "difícil" para todos: estudiantes en general, asalariados, personal jerárquico de distinta índole. Es momento, entonces,  de despertar de los tres meses de letargo que lo precedieron y de comenzar a hacer, construir, trabajar, realizar. Este blog, CULTURA LOBOS, precisamente, está abocado a esa tarea. Y, además, queremos decir que, si bien no ha sido nuestra propuesta en un primer momento, hemos abordado asuntos que exceden los límites de la geografía lobense, pero sobre los cuales creemos necesario reflexionar porque no somos  una “isla” y lo que se decida desde arriba inevitablemente repercute en nuestra calidad de vida, y no nos puede resultar ajeno. Punto final.

Dame aunque sea una mísera señal!

  Martes por la noche en la ciudad. La verdad es que no estaba del todo convencido acerca de escribir algo hoy. Pero si voy a esperar a deja...