Sábado por la tarde en la ciudad. El día comenzó con mucho sol, pero mientras estoy redactando estas líneas, veo el cielo gris y el mismo viento frío de ayer. Hace unos días, alguien me preguntó qué rescataba de "positivo", a nivel personal, en los últimos años. Y si uno se pone a pensar (la mayoría de nosotros), es díficil de responder. Pero no voy a esquivar el bulto:
- Escribí un libro, y considero que está bien escrito. Podría ser mejor. De hecho, si lo lanzara hoy a la imprenta le haría varias correcciones, pero no de fondo, sino algunos detalles que hubieran venido bien. Lo que rescato es que a mucha gente le gustó, y estoy hablando de gente que aceptó pagar por lo que uno hizo y que demandó bastante tiempo.
- Me gané el respeto de algunos, y el odio de otros. Eso lo tengo claro, y yo mismo cambié mi forma de ver a varias personas a medida que las fui conociendo en otra etapa de la vida.
- Voy consolidándome como profesional, aunque uno nunca termina de aprender. Es decir, es un proceso que se va dando de un modo casi constante. Sé que me voy a seguir equivocando, no soy un superhéroe, ni tengo respuestas para todo.
- Me hice cargo de varias responsabilidades que antes no asumía. Quizás no lo hice antes porque no sentía esa necesidad. Pero hay un tiempo para cada cosa.
- Trato de implementar lo que alguien me dijo alguna vez, y que es útil para casi todo: Hablar menos y escuchar más. Obviamente, eso no quiere decir que te tomen el tiempo para decir cualquier verdura sin que vos participes de la conversación.
- Me arriesgué, más de lo que puedo recordar en este momento, pero tengo por seguro de que ha sido así.
- Pude sostener un programa de televisión, mi propio diario digital, y expandirme dentro de lo que es un pueblo chico.
Ahora, si ustedes me preguntan: "¿Estás conforme con lo que hiciste?", yo diría que hubo cosas que me salieron bien porque "la pegué" o tuve suerte, y otras donde tuve que poner en juego valores como el esfuerzo y la constancia. Se los dice alguien que no es precisamente constante, pero si hablamos de un laburo, hay que seguir, a menos que te surja otra oportunidad mejor y que la relación costo-beneficio lo justifique. Realmente no sé si sirve hacer un balance al estilo de "positivo vs. negativo", porque tenés que pensar en un lapso de tiempo equis, por ejemplo, 10 años. Y lo primero que va a surgir en tu mente, es lo más reciente. Por eso, es interesante indagar un poco más y recapitular.
Lo principal es separar las horas de trabajo de todo el resto del tiempo disponible. Cuando estoy escribiendo o haciendo una entrevista, me concentro en eso y lo demás puede esperar. Lo que pasa es que uno puede terminar su jornada laboral y seguir maquinándose, en la mayoría de los casos al pedo. Lo que está hecho, puede enmedarse a veces, y en otras ocasiones no tenés más remedio que bancarte una reacción negativa del público. Es normal, hay que acostumbrarse a no vivir para ganarse el aplauso de los demás. Para ser franco, nunca pensé en el periodismo de esa manera y dado que todo lo contrario a mi modo de verlo. Nunca fui chupamedias, ni está en mis planes serlo.
Por otra parte, cada quien puede comportarse como quiera, pero no pretender ser la prioridad de los que lo rodean, ni el ombligo del mundo. Aprendamos a vivir con esto, y todo lo que venga ya dejará de ser una carga tan pesada. Nos estamos viendo pronto. Punto final.
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