29 de agosto de 2015

Basta de estupideces

Tiempo cada vez más caluroso en la ciudad, en este invierno que va diciendo adiós. Una mañana radiante, con el cielo sin nubes, sinceramente no es un buen escenario para rezongar ni quejarse por nada, aunque motivos no falten. De lo sucedido en Tucumán ya hablé bastante, y parece ser que los grandes medios tampoco están interesados en seguir con el tema, porque como dije una vez, todo pasa por Buenos Aires. Las provincias del Interior, y los pueblos ídem, raramente son noticia por algún hecho positivo o auspicioso. Pero en principio, habría que darse cuenta de que, para muchos medios, una "buena noticia" no es noticia. En medio de tanto malhumor, de tanta bronca contenida, cuando por alguna razón ocurre un hecho que es bueno para la comunidad, a nadie le importa. Quizás alguna donación de órganos, un niño que necesita un trasplante, eso sí puede medir unos puntos de rating. Pero el resto no: no interesa, no sirve, no "vende". Lo que vende es el escándalo y la mentira.
 ¿Cómo es posible que estemos dedicando minutos de televisión al precio de la cebolla o de la lechuga cuando sabemos que las verduras tienden a bajar, cosa que no ocurre con la carne? Con lo costoso que resulta tener una pauta publicitaria en TV (se cobra por segundo en el aire), pensemos que se están derrochando cientos de miles de pesos en difundir boludeces. Sí, el preocupante el precio de la verduras, y como nota de color da rating entrevistar a las vecinas de barrio indignadas, y todo eso. Pero no aporta nada más. Eso también es televisión basura. O mejor dicho, noticieros basura, que cuando faltan casi dos meses para las elecciones se ponen a hablar de gansadas. Hay mucha gente que no sabe a quién votar, y que se siente defraudada. Tienen razón y los comprendo. Por eso sostengo que el periodismo debe ser esclarecedor en la polémica, para no permitir que tipos que se creen con derecho a todo, como Aníbal Fernández, salgan a decir cualquier cosa. Como que "no hay pobreza en la Argentina, ni la habrá" ¿Quién es este que nos toma por estúpidos y nos miente en la cara? Seguramente el próximo Gobernador de la Provincia, el ex Intendente de Quilmes, el mismo que se tuvo que escapar de ls Justicia metido en el baúl de un auto. A ver si nos damos cuenta de que "Guillermito Andino" y ese panqueque de Gustav o Sylvestre (ex periodista del Grupo Clarín y hoy fervoroso oficialista), nos están tomando por chicos de jardín de infantes y subestiman nuestra inteligencia. Punto final.

A la vuelta de la esquina

  Mitad de semana en la ciudad. No sé qué les pasará a ustedes, pero yo ya no me preocupo tanto como antes respecto a situaciones que aparen...