18 de agosto de 2015

Invierno con 20º C!!!

Cada día que llega nos presenta una nueva oportunidad. De mejorar, de progresar, de demostrar que podemos. La chance de descubrir en la radio o en Spotify una banda de rock que quizás la está "rompiendo" en Australia y acá no la conoce nadie. Las ganas de decir "basta" y dejar de fumar, tomar alcohol, o cualquier vicio que vos tengas. El entusiasmo de releer un libro como si fuera la primera vez, lo cual es bastante difícil de lograr. Realmente, un libro tiene que haberte gustado mucho como para que vuelvas a recorrer sus páginas tras una primera lectura. Y, en definitiva, lo único que vale son las ganas de suuperarse, que no te las van a prodigar los políticos ni los curas o pastores. Ni siquiera esos gurúes de El Arte de Vivir (o "el arte de currar"). Yo estoy convencido de que el que las hace, las paga. Y no hay cielo ni infierno, esto se paga acá. El tipo que es abyecto y cruel, que vive con el signo $$$ en la cabeza, que se cree superior al resto por su condición  económica, ya la va a pagar. Porque yo prefiero considerarme superior por mi intelecto y no porque tengo un Audi A 6 con vidrios polarizados. Déjenme de joder. Son cosas que siempre existieron, esos tipos que se creen intocables, pero como ahora hay tanto "nuevo rico" dando vueltas, se percibe más.

Antes, en Lobos había 20 o 30 familias con guita y nada más. Ahora, el que la pega con una financiera o con una mesa de dinero, ya podrá comenzar a disfrutar del Toyota Corolla. Qué auto choto, por Dios. Es el oscuro objeto de deseo de la clase media, y no es más máquina que un Renault Megane o que un Ford Focus. Pero no: los nuevos ricos eligen el Toyota Corolla. Que lo disfruten con salud, mientras me voy a dormir escuchando a los Rollling. Punto final.

Cayéndose a pedazos

  Nos estamos cayendo a pedazos. Más allá de lo desastroso que es el gobierno de Milei, y que salta a la vista, hay otros aspectos a conside...