8 de agosto de 2015

De regreso


Sábado con lluvia y viento en la ciudad. Volví a redactar en la notebook luego de algunos días en que me mantuve ajeno a este querido blog, por motivos que no vale la pena mencionar. Vísperas de elecciones. Tenemos la oportunidad de cambiar algo metiendo el sobrecito en la urna, o de seguir como estamos. No hace falta mencionar que hay un candidato oficialista que promueve "profundizar el modelo" (quizás hasta el punto de hundirlo), y otros candidatos presidenciales que no son precisamente de lo mejor, pero que tal vez puedan tener la capacidad de torcer la historia. La PASO son un buen test, en principio, para saber si Scioli ganará (o no) en primera vuelta. Como respeto la veda electoral, me limitaré a decir solamente eso. Creo que hemos llegado a una instancia en la cual quien no definió su voto, debería hacerlo con convicción, pero NUNCA votar en blanco, porque eso es desentenderse del asunto, dejar que otros decidan por vos, desligarte del problema. Por supuesto que es respetable el voto en blanco, pero desde 1997, cuando me tocó sufragar por primera vez, nunca apelé a esa modalidad. Me equivoqué un montón de veces, y otra tantas los candidatos que yo voté no ganaron. Pero aún así, y en el peor de los escenarios, elegí (aunque más no sea), lo que yo consideraba que era el mal menor. Lo que menos daño le iba a causar a la democracia. Yo ya soy un adulto, y me doy cuenta de que ninguno de los que asuman van a poder cambiar drásticamente las cosas. Pero si nos dejamos llevar por el desánimo, sintiendo que no vale la pena elegir, como venimos haciendo desde hace 32 años, estamos complicados. Todos somos grandes y sabemos lo que tenemos que hacer. Inclusive todos conocemos lo que hacen los punteros políticos en el Conurbano y cómo se manejan. De manera que vamos a hacer un pedido unánime: basta de violencia, basta de odio, que gane cualquiera pero que no sigamos discutiendo por el huevo o la gallina. Punto final.

Dame aunque sea una mísera señal!

  Martes por la noche en la ciudad. La verdad es que no estaba del todo convencido acerca de escribir algo hoy. Pero si voy a esperar a deja...