7 de agosto de 2020

Cómo se vive un finde en cuarentena?

Una de las cosas que te permite este "exceso de tiempo", es el ejercicio del pensamiento con espíritu crítico. Cuestionar, indagar, meter el dedo en la llaga. Hay estructuras que quedarán en pie luego de la pandemia, y otras que ya perderán su razón de ser. Algo de eso estábamos hablando con mi último invitado al programa de tele que hago. Hay que declinar toda pretensión de ser original, porque lo que podemos expresar ya se ha dicho varias veces y de distintas maneras. El oficio de escribir, es algo que me demanda tiempo pero me complace hacer. Es tragicómico escuchar los programas deportivos en la radio: al no haber fútbol, terminan hablando de cualquier gansada, o a despotricar contra esto y aquello. La verdad es que no debe ser fácil llenar dos horas en el aire de una radio de alcance nacional cuando no tenés material y querés salir del agobio colectivo que la gente lleva consigo.

 Yo todavía no he utilizado las aplicaciones "top" de la cuarentena, como el famoso Zoom, lo que sí hago son videollamadas por WhatsApp con algunos amigos. Probé de grabar un video con el celular y lo transmití por Instragram, pero hubo dos contratiempos: primero, no me gustó el resultado, y en segundo lugar, la subida del mismo me consumió todos los gigas que tenía disponibles en mi plan del celular. De manera que hasta que se inicie el nuevo ciclo de facturación, sólo puedo usar el teléfono con Wi Fi. Es bastante frecuente ver cómo se está explotando la veta de hacer transmisiones online, que es producto de la necesidad que tenemos por expresarnos y manifestarnos, por compartir el buen gusto por un libro, o bien realizar un monólogo sin filtro ni anestesia, total todos somos un poco "impunes" en medio de esta coyuntura. 

Nunca me gustaron las posturas radicalizadas, porque entiendo que la vida tiene matices, no todo es blanco o negro. Pensar distinto enriquece el debate. De hecho, no tener una mirada diferente a la de tu interlocutor hace que la posibilidad de arribar a conocer otras opiniones se neutralice. Y en tal sentido, siempre consideré que se puede debatir sin caer en la insensatez de la "grieta". Lo que debe prevalecer son los fundamentos, es decir: "yo pienso así, por tal o cual cosa". De lo contrario, tu forma de ver la realidad se transforma en un mero capricho, o en repetir lo que nos dicen sin darnos cuenta de que carece de toda coherencia. Como bien me dijo un amigo hace varios años, el gusto no se discute. Lo que sí puede ser cuestionable, son las actitudes de quienes ocuparon posiciones de privilegio y quieren dar cátedra de lo que ellos no pudieron hacer antes, algo que abunda demasiado en la clase política argentina. 


La publicidad nos invade, sobre todo por la TV, y si los grandes están buscando el último smartphone o miran con ambición el último modelo de un auto, ¿cómo pedirles a los chicos que se comporten de un modo diferente? Sólo algunos adultos se dan cuenta de la importancia de tener sólo lo esencial, de vivir con la mayor comodidad posible pero sin ser esclavos de la tecnología o de una publicidad de Mc Donald's. Yo aprendí eso hace bastante ya, por supuesto que compro cosas que me gustan dentro de mi presupuesto, pero no me importa un carajo que haya aparecido algo nuevo. Si se me rompe el celular, lo reemplazo por otro, pero sólo en ese caso, para mantenerme comunicado, no busco la sofisticación de tener un chiche nuevo. Los discos que tengo son quizás mi mayor tesoro, los tengo y los escucho, pero no soy coleccionista, no los pongo en una vitrina para que la gente los vea, me gusta disfrutar de la música. Y del mismo modo podemos hacerlo extensivo a otros órdenes de la vida. La ropa no me quita el sueño, me gusta andar vestido de una forma prolija o casual según las circunstancias pero no dejo que me impongan una moda, ni voy a pagar fortunas por una marca equis. Son maneras de entender la vida que uno va aprendiendo, y justo ahora, en estos últimos 130 días, venimos a darnos cuenta de que lo que más debemos cuidar es nuestra salud. Todo lo demás va y viene. Punto final.

Última nota de 2024: Para el baúl de los recuerdos

  Esta es la última nota que escribiré durante lo que resta de 2024, así que no abusaré de vuestra paciencia en la lectura.   En primer lu...