1 de agosto de 2020

Demasiado tarde para lágrimas

Si las autoridades del Hospital de Lobos te dicen que, debido al COVID, la situación es "alarmante" y "casi caótica", ¿qué parte no entendés? Hay ser muy necio para hacer oídos sordos a un mensaje tan claro. Hicieron foco, además, en las reuniones sociales, que nunca se debieron haber permitido, si para 10 ni para 2 personas. Es cierto que en su casa, puertas adentro, cada uno hace lo que quiere. Es decir, el Estado no te puede controlar, de lo contrario sería un régimen totalitario, como la Gestapo de la Alemania nazi. Pero es evidente que la seguimos pifiando. Ningún funcionario municipal estuvo acompañando a los médicos en la conferencia de hoy. Respaldándolos en un momento tan difícil para todos. No podemos ser tan ingenuos como para suponer que no sabían. Y uno sigue sospechando que se oculta información, quién sabe con qué fines, pero es probable que lo estén haciendo. Inclusive, podemos afirmar que si vos das información incompleta, también estás ocultando algo. Creo que es esto lo que está pasando.

Bares y restaurantes, olvídense sus dueños por un buen tiempo de abrir sus puertas, es inviable en este contexto. Quizá no sea el principal foco de contagio, pero yo no iría a comer o tomar un café en un lugar cerrado aun cuando estuviera permitido. Hoy, por ejemplo, se vio mucha gente en el Centro, y colas interminables para todo: para ir a la carnicería, al supermercado, al kiosco, y podría seguir enumerando. Hay gente que ya cobró su sueldo y puede gastar, no obstante el fin de semana pasada también noté bastante movimiento. Uno puede recrearse o salir a caminar, pero con responsabilidad, a menos que queramos vivir en una ciudad sitiada. Es normal que haya habido una suerte de "relajamiento colectivo", si nos ponemos a pensar que vamos más de 120 días. Pero ahora es cuando, números en mano, aparecen las consecuencia. En realidad, son mucho más que números: son vecinos de Lobos, como vos y yo, que en diferentes circunstancias se contagiaron el virus, lo cual pone a prueba el sistema de salud público que está a punto de verse desbordado. 

Realizarse un hisopado en un laboratorio privado cuesta más de $ 4.000, y no todos tienen acceso a abonar ese monto. Si tenés síntomas sospechosos, el mejor recurso continúa siendo ir al Hospital, que cuenta con profesionales de excelencia. Ojalá las autoridades políticas hubieran informado con la claridad y elocuencia que nuestros médicos lo hicieron hoy. Dicen que "la letra con la sangre entra", y tal vez haya algo de cierto en eso. Expusieron lo que está pasando sin anestesia, con la crudeza de la información epidemiológica que llega día tras día y que pone a Lobos en un contexto de extrema vulnerabilidad. Los estúpidos anticuarentena deberían ofrecerse como voluntarios para colaborar con el nosocomio, en lugar de seguir alentando teorías conspirativas. Es momento de tener una dosis de razón, porque si no lo hacemos ahora, después será demasiado tarde para lágrimas. Punto final. 


Las preguntas obvias también merecen ser respondidas

Con el paso del tiempo, vamos cambiando. Eso no es novedad, lo novedoso es cómo interpretamos ese proceso. El destino nos lleva a enfrentarn...