10 de junio de 2015

36

Hoy es mi cumpleaños número 36. Recibí saludos (y regalos) de mis seres queridos, como se estila en este tipo de acontecimientos. No hace falta ser un genio de la Matemática para darse cuenta de que cada día estoy más cerca de los 40, edad en la cual tanto hombres como mujeres sufren una suerte de crisis y empiezan a replantearse ciertos aspectos de su vida. Esto me hace acordar a la inolvidable canción de Pablo Milanés: "Cuánto gané, cuánto perdí". Gané confianza, perdí inocencia. Gané dinero, y aprendí a decir que no cuando me querían hacer trabajar gratis. Gané amigos, y a otros los perdí para siempre, ya sea porque me defraudaron o porque fallecieron. Gané la oportunidad de decir lo que quiera en este blog y de que haya gente que lea lo que escribo. Perdí el miedo a muchas cosas, como por ejemplo el miedo a discutir con alguien que me estaba agrediendo. 

Quizás se trate de un día más, pero sigue siendo un día especial. Y aquel 10 de junio de 1979, el mundo era bastante diferente a como lo vemos hoy. No vale la pena abundar en detalles, porque sería tedioso, y además la mayoría de la gente que haya vivido esa época siendo adulta sabe qué pasaba en el país durante aquellos años. Creo que lo más importante, es no perder el entusiasmo. Como les confesé una vez, me aterra la idea de envejecer. Y como sé que eso va a ocurrir, lo menos que espero es envejecer con dignidad, tener lucidez mental, y no padecer ninguna enfermedad grave. Ya no soy un adolescente (aunque en el fondo siempre nos guardamos algo de pendejos que fuimos), y aprendí a ver cómo era el mundo "real". Llegará el tiempo en el cual no podré delegar responsabilidades (como pagar cuentas, ir al banco, hacer los mandados), y deberé hacerme cargo de ello yo solo. Es lo menos que puedo hacer para afrontar la vorágine de esta sociedad como cualquier asalariado. Dicho esto, muchas gracias por leerme, y por comentar mis textos. Punto final.

A la vuelta de la esquina

  Mitad de semana en la ciudad. No sé qué les pasará a ustedes, pero yo ya no me preocupo tanto como antes respecto a situaciones que aparen...