Lunes por la noche en la ciudad. Mañana, 2 de junio, los lobenses estaremos celebrando el 213º aniversario de este puntito aen el mapa que nos vio nacer. Todavía me parece recordar comercios que ya no están, edificios que fueron demolidos, o fachadas de casas antiguas que actualmente fueron "recicladas" de un modo ridículo. Todavía me parece recordar cuando dimos "la vuelta al perro" con mi viejo en el Renault 6, cuando la Selección salió Campeón en 1986. El primer cigarrillo, el primer beso, las noches de boliche, la primera vez que me emborraché, todo eso sucedió aquí en Lobos. Y si bien hay cosas que me indignan, no creo que pudiera vivir en otra ciudad que no fuera ésta. Acá "soy yo", en lo bueno y en lo malo, no soy un anónimo. Si me fuera a cualquier otra ciudad no me conocería nadie. Y esto no lo digo por vanidad, porque no es cuestión de ser más o menos conocido por la gente. Se trata de saber que hay gente que te aprecia y que te lo demuestra. Y al que no le caés bien...corre por su cuenta. Cursé mis estudios primarios y secundarios en esta ciudad, cuando todavía el nivel de enseñanza no estaba "bajo cero" como sucede ahora. Nosotros aprendimos. Algunos menos, otros más, pero la mayoría de mis contemporáneos hoy son profesionales al igual que yo. Y excepto unos pocos niños bien, eso fue gracias al esfuerzo de mis padres, que se privaron de muchas cosas para ayudarme a progresar.
Quizás por todo lo expuesto, hay cosas que se resisten al olvido, y es nuestra historia personal en un determinado lugar. Somos hijos de nuestro tiempo, o tal vez "cautivos" de él. Yo crecí escuchando a Charly García, a Michael Jackson y a los Rolling, y con el tiempo fui madurando. Quién iba decir que ahora me haya volcado por escuchar tango o jazz. En fin, la rueda sigue girando. Punto final. Y por muchos años más!!!
